Capítulo 18- Paso 2: salir con otros chicos

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Sabía que mis amigas querían ayudarme a superar a Leo, su intención era buena; pero eso no lograba el que no me sintiera un títere siendo manejado por ellas. Tal vez era mi culpa por permitirlo, por creer que de verdad eso era lo mejor, pero aún así me seguía molestando un poco el que quisieran tomar decisiones por mí; aún sabiendo que no soy la mejor al momento de tener que decidir sobre algo importante, probablemente si elegir estuviera en mis manos, no haría nada al respecto y seguiría esperando a que Leo me mirara en algún momento. Creo que no me molestaba tanto el hecho de que ellas opinaran en esta situación, pero sin duda preferiría el que me dejaran escoger qué era lo mejor, o si quiera participar en sus conversaciones con más frecuencia.

—Te juro que he tratado de ignorar a Leo pero es muy difícil.

La rubia suspiró profundamente, se notaba algo exasperada. Las cuatro estábamos en mi habitación; Claudia y Alison reprendiéndome por la forma en la que traté a Leo hace una hora, y Maya argumentando que hice bien al demostrarle que nada estaba bien entre nosotros, hacerle saber que él había hecho algo mal. Aunque claro, Clau había logrado que Ali cambiara de opinión, y ahora ambas preferían el que olvidara a Leo; mientras que Maya creía que mis sentimientos eran correspondidos, sólo que no de la misma forma.

—Rebeca, es que no puedes ser grosera con él; con eso sólo lo único que logras es que él se de cuenta de que le gustas.— Se quejó la rubia.

Maya soltó una risa burlona.
—No es como si él no supiera eso, estoy segura de que si no lo sabe por lo menos lo sospecha.

Alison la miró mal y siguió dando vueltas en círculo en mi habitación; me ponía ansiosa verla hacer eso y de hecho ya me había mareado al intentar contar los giros que llevaba. Me preguntaba si Maya tenía razón, quizás estaba en lo correcto; fui demasiado obvia por mucho tiempo, y conociendo como era Leo, temía que se burlara de mis actitudes y gusto por él con sus amigos.

—Eso no importa; lo que importa es que Rebeca lo olvide. Creo que deberíamos pasar al siguiente paso de la lista.— Comentó sacando un papel de su mochila. Me pregunto si siempre cargaba con él, considerarlo sonaba como algo estúpido; pero tomando en cuenta que era Ali de quien se trataba, tenía sentido, mi amiga siempre le daba importancia a cosas tontas.

—¿Cuál es el siguiente paso?— pregunté acercándome a ella e intentando mirar sobre su hombro el contenido de la lista; causando que ella se moviera evitando que lograra ver lo que estaba escrito en el papel. Suspiré retrocediendo.— No entiendo porqué no me permites ver la lista.

—Porque si la ves sabrás cuáles son los pasos siguientes, no seguirás el orden y arruinarás todo.— Respondió sin apartar la mirada de la hoja.

—Eso no es cierto, no me dejas verla porque a Claudia le da vergüenza que alguien que no seas tú vea lo que escribió.— Contesté con los brazos cruzados.

La castaña asintió con una sonrisa.

Ali por fin me miró.
—¿Quieres dejar de quejarte? De todas formas sabrás lo que dice.— Argumentó y aunque admitía que tenía razón, no lo diría en voz alta.— El siguiente paso es: sal con otros chicos; un clavo saca otro clavo, o más bien un idiota saca otro idiota. Repite esto hasta que lo creas: no estás enamorada, sólo es un encaprichamiento que superarás.

Dudaba que eso fuera a funcionar.

—No tengo ganas de salir con alguien, me gusta mucho mi soltería.

Ali puso los ojos en blanco ante mi respuesta.
—¿Si Leo dijera que quiere tener algo contigo le dirías que no porque quieres seguir soltera?

No sabía que responder, a decir verdad no sabía que haría en dada situación; sí, Leo me gustaba, hasta consideraba que podría decir que estaba enamorada de él, aunque a decir verdad eso podría ser una mentira ya que nunca me he enamorado y no sé lo que se siente, pero lo que siento por Leo es...algo que nunca había sentido por nadie más; pero de nuevo, pensándolo bien, si surgiera la ocasión quizás quisiera empezar una relación con él, aunque probablemente mi respuesta no sería positiva, ya que sí me dolía lo que Leo le dijo a mi hermana. Sin embargo, no quería que mis amigas supieran cuanto me afectó la acción de él, lo sentiría como una humillación.

Bajo el cielo estrelladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora