Hailey
Sin romper el roce de nuestros labios Josh se puso de pie y aferró sus manos a mi cintura. Tuve que ponerme de puntillas para seguir besándolo, si bien el chico es alto, creo que nunca le había dado importancia a ese hecho.
Detente... ¡Estás besando a tu asistente!
No me detengo, mi parte racional está siendo ignorada por el alcohol que aún corría por mis venas, o eso quería creer: estaba haciendo eso por aun estar pasada de copas.
Los labios de Josh eran suaves y se movían con lentitud sobre los míos mientras yo me aferraba a su nuca, ¿tiene miedo de lo que está pasando? ¿tengo miedo?
Al cabo de unos segundos soy la que rompe el beso por falta de aire y abrí los ojos. Josh tenía los labios rojos por la presión que estábamos haciendo y su respiración era irregular, igual a la mía.
Estaba viéndome fijamente y no apartó sus manos de mi cintura.
—¿Qué hemos hecho?
Lamió sus labios y yo miré la acción con ansias.
—Solo pídeme que olvide esto y actuemos como si nada ha pasado —susurró y su voz era más ronca.
—¿Lo harás? —pregunté, nerviosa—. ¿Si te pido que olvides esto? ¿Lo harás?
Josh asintió de forma lenta y vi como bajaba su mirada a mis labios.
—Sería lo mejor —dijo con dificultad, parecía que le faltaba la respiración.
Sonreí de lado y sin pensarlo dos veces uní mis labios a los suyos nuevamente, Josh me correspondió de inmediato y esta vez buscó un toque más profundo. Nuestras lenguas batallaban entre ellas, su respiración caliente chocó en mis mejillas: Josh era de los que besaban lento. Eso me agrada.
Cuando nuestra respiración fue un problema, me separé y alejé mis manos de su cuerpo.
—Esto no ha pasado —ordené y tomé espacio haciendo que dejara de tocarme.
Salí de su baño sin mirar atrás y con el corazón acelerado comencé a llorar cuando estaba caminando por el pasillo en busca del elevador.
Estaba algo borracha, pero no era estúpida. Nada bueno podría salir de formar una relación con Josh. Ambos estábamos dañados, no de la misma forma, pero lo estábamos e interponer sentimientos de por medio solo traería complicaciones.
Además... Josh podría tener a cualquier chica a sus pies, ¿por qué se fijaría en alguien como yo?
❁❁❁
Josh
Llevé mis dedos sobre las comisuras de mis labios sintiendo aún como hormigueaban.
Estaba muy confundido y sobre todo preocupado.
Salí del baño para poder sentarme en el sofá. El sueño quedó de lado ahora que mi mente no dejaba de reproducir la forma en la que los labios de Hailey se sentían sobre los míos.
Quería poder creer que quería besarme tanto como yo a ella, pero siendo honesto sabía que tenía un par de tragos encima y lo más probable es que por la mañana no se acuerde de nada.
¿Qué mierda me pasa? ¿Por qué dejé que pasara? Debí apartarla, no estaba en su sano juicio.
Dudo que estando sobria hubiera decido por sí misma el besarme, Hailey podía tener a quien quiera. ¿Por qué me elegiría a mí? A un chico con el que no tiene nada en común.
Somos tan diferentes.
Contemplé la habitación, era un claro ejemplo de las diferencias que hay en nuestro diario vivir. Yo jamás podría ofrecerle una vida así, tan solo una semana atrás me iban a sacar de mi departamento y no tenía mucho que comer.
Dando un suspiro me levanté del sofá para buscar mi celular. No quería indagar en su vida buscando cosas por internet, pero la falta de sueño me hizo teclear su nombre en el buscador de Google, porque lo que necesitaba era un golpe con la realidad.
Lo primero que salió al buscarla fueron fotos de ella en su mayoría en eventos. Luego una página en Wikipedia. Así que le di click.
Hailey Jessica Winter (New York, Estados Unidos; 13 de junio de 1995) Es una empresaria estadounidense, fundadora y dueña de Editorial Winter. Es la hija de Patrick Winter y Marcela Winter, reconocidos propietarios de la cadena internacional de hoteles 5 estrellas: Winter Plaza.
Fundó Editorial Winter a la corta edad de 19 años con solo dos pisos alquilados en un edificio del centro de New York. El primer libro le dio un rápido crecimiento en la industria editorial ya que nuevos escritores buscaron en Editorial Winter la oportunidad de ser descubiertos y así el negocio fue expandiéndose. Con tan solo 22 años, Times Magazine reconoció Editorial Winter en 2017 como una de "las compañías de más rápido crecimiento en la actualidad". En 2018, Forbes nombró a Winter una de las mujeres más ricas que se hicieron a sí mismas en el mundo.
Bloqueé el celular, había demasiada información por leer, pero fue suficiente, con eso me di más que un golpe de realidad, me estrellé duramente.
Y si ella quiere que finja que nada pasó entonces lo haré, ya ha quedado demostrado que soy muy bueno ocultando cuando algo me lastima.
❁❁❁
Hailey
Amanecí con un dolor de cabeza fuerte y los ojos hinchados de tanto llorar.
—Parezco idiota —dije frente al espejo antes de colocarme unas gafas negras y acomodarme el cabello.
Anoche Josh fue solo una pequeña, pero diminuta, razón para mi llanto descontrolado una vez que estuve en mi habitación.
Quizás mi estado de ebriedad me hizo pensar en todas las cosas que tengo, pero que no me hacen feliz. Me considero una persona romántica no tanto por acciones sino por emociones, no me puedo culpar, he estado gran parte de mi vida leyendo libros y viviendo a través de ellos todo lo que la vida real no puede ofrecerme.
Soy anticuada, todavía pienso que podré llegar al altar vestida de blanco tomada de la mano de mi padre para pasar el resto de mi vida con alguien que no existe todavía. Pienso que puedo hallar a ese hombre que me podrá amar con cada una de mis facetas. Sin importarle mi dinero o el prestigio de mi apellido, que me quiera a mí y a mi carácter explosivo, a Hailey Jessica Winter con todas sus imperfecciones.
No sé, me gusta tener esperanza, porque el miedo me bloquea y cuando eso pasa mi estabilidad se descompone.
Salí del baño ya lista, tomé conmigo mi bolso y mi única maleta para salir de la habitación.
Es hora de regresar a casa.
—Supongo que lo que pasa en Boston, se queda en Boston —susurré mientras caminaba por el pasillo.
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Ella es alcohol - Él es dolor [✔️]
Lãng mạnBroken girl meets broken boy. ---- Una chica que lo tiene todo, pero llora por las noches mientras llena su cuerpo de sustancias que la hacen sentir peor consigo misma y que finge vivir de manera normal tras una pantalla de falsedad. Un chico de son...