26. Epílogo

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Hailey

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Hailey

Dos meses después

Una fuerza me levantó.

No pude controlarlo, las ideas estaban corriendo por mi cabeza y necesitaba escribirlas, fue inexplicable, jamás había sentido algo así.

Josh comenzó a dar vueltas en la cama cuando estaba buscando mis pantuflas en medio de la oscuridad. Me las puse y salí corriendo de nuestra habitación para ir a mi oficina y encender la laptop.

Llevé un dedo a mi boca mordiendo la cutícula ante el desespero de que se encendiera y me dejara abrir Word. Noté en el reloj colgado en la pared frente a mí que eran las 4:02 am.

Comencé a escribir de forma rápida una vez abierto el documento nuevo:

Ella es Alcohol - Él es Dolor (Primer Borrador)

—¿Amor? —Josh entró a la oficina. Dejé de teclear y subí la mirada para verlo de pie bajo el umbral con el cabello revuelto y dando un bostezo—. ¿Qué estás haciendo? Es de madrugada.

—Lo sé, pero... algo me ha despertado —respondí con una media sonrisa—. Josh... creo que está pasando, finalmente ha llegado.

—¿De qué hablas? —susurró y ladeó la cabeza.

—Mi epifanía.

Josh abrió los ojos mirándome con una sonrisa sin poder creerlo.

—¿Es en serio? ¿Vas a escribir algo?

—Sí —sonreí aún más mientras mi corazón latía de forma ansiosa.

Josh se acercó y dejó un beso en mi frente.

—Eso es asombroso, sé que será espectacular —dijo y se apartó para salir de la oficina dejándome sola.

Regresó a los cinco minutos con una taza de mi té favorito humeando y la dejó al costado de mi computador.

Dejé de escribir y lo miré con ternura.

—Gracias, amor.

—De nada —susurró—. Regresaré a la cama, ¿de acuerdo? No quiero interrumpirte, además, mi jefa me quiere bien despierto en la oficina por la mañana, no vaya a ser que me meta en problemas con ella —me guiñó el ojo.

Rodé los ojos y lo miré de forma acusadora.

—De acuerdo, duerme bien —me incliné sobre el escritorio para darle un beso corto.

—Suerte —dijo al separarse y se giró para salir mientras soltando otro bostezo cerró la puerta de la oficina dejándome sola.

Sostuve la taza en mis manos y negué con una sonrisa mientras leía lo que había escrito.

''He leído muchas novelas de amor, tantas que quizás he memorizado los típicos encuentros, las citas junto a la luz de las velas, las peleas bajo la lluvia y los besos apasionados al descubrir que todo lo que querías estaba allí, esperando por ti si decides abrir tu corazón y permites que alguien tome un lugar en tu vida.

No me considero una escritora, por muchos años la idea de escribir me parecía una locura. ¿Qué puedo narrar? ¿Qué puedo hacer para transmitir algo con letras y un par de páginas?

No me creía capaz, pero resultó ser que lo único que necesitaba era encontrar la inspiración y el valor para hacerlo.

Así que esta es la historia. Finalmente he encontrado mi Epifanía.

Permíteme contarte sobre una chica que lo tiene todo, pero llora por las noches mientras llena su cuerpo de sustancias que la hacen sentir peor consigo misma cada vez que despierta por las mañanas, y aun así finge vivir de manera normal tras una pantalla de falsedad.

Te diré cómo conoció al chico de sonrisa radiante, tan hermoso como un amanecer luego de una oscura noche de tormenta y tan roto como un cristal que ha caído de gran altura.

No diré sus nombres, pero puedo llamarlos de otra forma, así que... Ella es Alcohol y él es Dolor.

Todo comenzó cuando una mañana de Junio cuando Alcohol salió borracha de un bar, accidentalmente se tropezó con Dolor y sin poder evitarlo ella le vomitó...''

Ella es alcohol - Él es dolor [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora