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Actualidad...

— Desde lo que sucedió con Joshua, he estado cuestionándome lo mismo una y otra vez. Es que simplemente no tiene sentido que alguien como él te haya elegido a ti, la persona más fría que conozco, para tener sexo. O sea, ¿acaso no fuiste muy claro desde el principio al decirle que no? Si hubiera sido yo, si me lo hubiera pedido a mí, al chico más ardiente por supuesto, — Añadió con una sonrisa arrogante. — no se habría quedado con las ganas.

Al oír lo que decía su compañero, Brendon entrecerró los ojos y lo miró incrédulo.

— Tyler, ese idiota intentó abusar de mí.

— Sí, porque lo rechazaste. — Dijo el nombrado con un tono obvio. — Se trataba de Joshua Dun. ¿A quién mierda se le ocurre decirle que no a un galán como él? Yo con gusto le hubiera permitido cualquier cosa.

— No puedo creer que estoy escuchando esto. — Urie se alejó un poco con las manos arriba como si estuviera rindiéndose ante la situación. — Vine aquí con el propósito de hablar seriamente contigo y esto nos está desviando del tema principal que es Dallon y lo que le hiciste al pobre.

— ¿Qué hay con eso? Ya te dije que no lo hice por falta de autoestima. — Joseph resopló, sintiéndose ya muy fastidiado del asunto.

Pero el pelinegro insistió.

— ¿Entonces por qué? Si querías la atención de Weekes, ¿por qué tuviste que fingir ser yo?, ¿para qué mentir si eso no los llevaría a ningún lado?

Cruzando los brazos, Tyler se sentó en su sofá y mantuvo la espalda recta. Mientras miraba otra cosa que no fuesen los grandes ojos de su ex-amigo, contestó sus preguntas.

— Al principio quería hacerte quedar mal, actuar como una versión tonta y horrible de ti, pero con el tiempo fui sintiéndome muy a gusto hablando de esa forma con el chico que me gustaba. — Explicó y el menor podía jurar que nunca antes lo había escuchado hablar con tan bajo volumen, así que se acercó y, dudando, se sentó en el otro extremo del sofá, sólo para oír mejor al opuesto. — Todos los días comparaba la manera en la que se dirigía a mí en persona con la de los mensajes y las diferencias eran muy notables.

» En el chat era lindo, tierno, siempre trataba de recordarle al Brendon falso lo hermoso que era y lo mucho que significaba para él. Y en persona, conmigo, sólo bromeaba, se burlaba de todo, no me tomaba con tanta seriedad como a ti y apenas volteaba a verme. Prefería estar al pendiente de su teléfono, esperando un mensaje de ese Brendon, el cual era yo perdiendo poco a poco la cabeza por ese gran tonto.

» Y luego no supe qué hacer. No quería acabar con eso, pero tampoco quería que él estuviera cómodo conmigo sólo porque creía que era tú. Así que pensé que podía hablarle bien de mí a través de ti, pero no resultó. — Cuando dijo esto, su voz se volvió algo oscura y sus ojos al voltear con el más bajo destellaron con enojo. — Al parecer, alguien le habló un tanto mal de mí ese maldito día que se conocieron y por eso no pude convencerlo de lo contrario. Él creyó en las palabras del Brendon real, el que piensa que su mejor amigo sólo lo usaba para resaltarse a sí mismo a la vista de todos.

Joseph, de repente, se levantó y se acercó lentamente al otro, mismo que se encogía en su lugar con algo de temor.

— Tyler, yo no...

— Tú de verdad me agradaste cuando nos conocimos, no me gustaba verte solo y por eso te uní al grupo. — Decía con sus palabras ácidas y el entrecejo fruncido. — Y tú, tan malagradecido, así me pagas. Te presenté a Jenna y ahora la pusiste en mi contra, por ti perdí la confianza de mi querida amiga y también la de Weekes. Yo sé que tu vida es aburrida y no tienes nada interesante para contar, pero ¿por qué tenías que inventar una historia en la que yo era el villano? Abusaste de tu inocencia y carita de niño bueno para ser creíble ante los demás, y funcionó. Maldición, ¡todo funciona para ti!

El castaño llegó a donde Urie y le tomó un brazo con fuerza, la suficiente para levantarlo y, con la otra mano, tomó su rostro, obligándolo a mirarlo fijamente.

— ¿Por qué tú tienes suerte y yo no? — Preguntó suavemente y eso sonó escalofriante a los oídos del azabache. — Cielos, ni siquiera te importa si un chico guapo como Weekes está enamorado de ti, ¿verdad? Eres tan insensible. Y él te ha buscado, ¿no? ¿Qué cosas te ha dicho ahora que saben la verdad detrás de ese número falso, mh?

Nervioso, el de lentes alzó un hombro y respondió.

— S-Sigue insistiendo a pesar de que le pido alejarse y llega a ser molesto, pero él... — El agarre sobre sus mejillas y su brazo se reforzaron, haciéndolo cerrar los ojos y gesticular con dolor.

— Eso es, sigue rechazándolo. — Aconsejó el mayor fríamente. — Dime, ¿Dallon es diferente a Joshua? Me refiero a que si no se te ha insinuado descaradamente como Dun lo hizo. — Brendon sólo negó y Tyler sonrió. — De acuerdo, no importa si no es tan atrevido como el otro, al menos sé que no es un imbécil.

Finalmente soltó a su compañero y, como ya había hecho una vez hacía un tiempo, limpió sus manos en la tela de sus pantalones. Entonces caminó hasta la puerta, la abrió y estiró un brazo para indicarle al de cabello oscuro que debía salir ya.

— Vete de aquí, ya no hay nada más que hacer. Sigue con tu vida, yo seguiré con la mía y ambos tendremos la amistad de Jenna, ¿okay?

— No, espera...

— Urie, enserio tienes que irte. — Presionó el de dentadura imperfecta. — Yo también saldré y no puedo dejarte aquí en mi apartamento.

— ¿Saldrás? — Preguntó confundido.

Joseph asintió alegremente.

— Conozco a un tipo que sabe dónde vive Weekes. — Al decir lo siguiente, su sonrisa se amplió y una molesta e incómoda sensación invadió el pecho de Brendon. — Voy a disculparme con él, explicarle todo y lo invitaré a cenar.

Luego de oírlo y verlo tan decidido a hacerlo, Urie lo frenó con el más potente «No» que alguna vez hubiese soltado.



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Imaginen a Tyler en la puerta de la casa de Dallon con un ramo de flores y globos, todo para que al final le cierre la puerta en la cara jsjsjs (lamentablemente eso no pasa xd)

Clear •• BrallonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora