¿Por qué dejó que eso pasara, se preguntaba? ¿Acaso no era obvia la respuesta?, le reprendió su cabeza. Echado en su sofá mientras abrazaba un cojín, se debatía mentalmente sobre el asunto del beso. Aún tenía las mejillas coloradas y la malditamente satisfactoria sensación de los labios de Dallon sobre los suyos permanecía ahí, causándole un extraño deseo de ir a buscarlo y repetir aquel suceso. Quería más contacto, quería sentir nuevamente esa boca acariciando la suya y rehacer una y otra vez esa patética, pero hermosa escena.
La razón por la que se encontraba así era la misma por la que permitió que Weekes le diera su primer beso: le costara admitirlo, el deportista empezaba a gustarle y esto era un hecho. Le sorprendía darse cuenta de esto porque no recordaba cuándo fue la última vez que se detuvo a pensar en que le gustaba cierta persona o qué edad tenía cuando dejó de sentir esa rara emoción en el pecho al ver a alguien en particular. Se había negado por años la oportunidad de interesarse en algún chico o una chica, pensando que todo eso era una pérdida absurda de tiempo.
Y quizá lo era, pero se sentía bien. Si lo pensaba, era algo lindo caer rendido en los encantos de alguien y dejarse envolver por una capa de ilusión y esperanza. No dejaba de creer que ese estado era sumamente ridículo y cómico, mas lo tomaba también como una inocente forma de sucumbir ante los crueles engaños del amor; era como una dulce oportunidad de descender lentamente en un abismo mientras todo se pintaba del color rosa para disfrazar las peores partes de estar enamorado. El trágico y desgraciado final que nadie quería: terminar con el corazón roto.
Para Brendon, eso era lo de menos. Una herida podía sanar con el tiempo, pero una cosa seguramente se quedaría grabada en la mente del perjudicado; la humillación de haber sido utilizado, engañado, abandonado, etcétera. Probablemente eso era lo peor de ser preso de un sentimiento tan vil como el amor, y eso Dallon ya lo vivió por culpa de Tyler. Sí, quizá el ojiazul ahora dedicaba cada uno de los latidos de su corazón al chico de gafas, pero lo ocurrido con Joseph aún le daba vergüenza y eso significaba que la marca de esa humillación ya estaba presente en él.
Así eran las cosas desde el punto de vista de Urie, por eso mismo no sabía qué pensar justo ahora. ¿Qué le aseguraba que el castaño de casi dos metros valía la pena?, ¿de qué modo se convencería de aceptarlo en su vida si solamente lo vería como una distracción o un pelinegro para su orgullo?, ¿cuál sería el punto de iniciar algo con él si desde el principio no tenía grandes esperanzas?, ¿siquiera Dallon lo tomaría con seriedad o sería esta otra de sus tantas conquistas?
Lo que fuese, Brendon era empático y cuando se ponía en el lugar del más alto, sentía una inmensa rabia al pensar en la mentira de su ex-amigo. Esas eran las desventajas de ser un chico súper guapo y atlético con el cerebro seco, las personas más listas abusaban de su ingenuidad y confianza para hacer de las suyas, justo como Tyler había hecho. Consideraba eso como caer tan bajo, viéndolo desde la perspectiva del antes mencionado; meterse y jugar sucio con alguien que no estaba a su nivel, qué tontería. ¿Por qué no trataba con alguien más listo que él?
Ya era hora de que alguien le enfrentara debidamente y ese sería nadie más y nadie menos que él, Brendon Boyd Urie. Ya había tenido demasiado de Joseph, viviendo bajo su sombra, cediendo contra su voluntad, haciéndose menos a su lado, permitiéndole controlarlo. Tenía que frenarlo de una vez y si ese chico de baja autoestima quería verlo para saldar cuentas, entonces no tenía que esperar hasta el anochecer. Se levantó y se colocó una chaqueta en la que guardó sus llaves y su teléfono. Por último, salió de su apartamento decidido.
Tyler Robert Joseph iba a pagar por hacerle la vida imposible a un par de chicos inocentes.

ESTÁS LEYENDO
Clear •• Brallon
Fanfiction«Te amo. ¿Acaso no es lo suficientemente claro?». Dallon Weekes recibió de pronto un mensaje de 'Brendon Urie'.