Capítulo tres

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—. ¿¡Es en serio, Kurt!?

La voz de Dave alzada en un grito a los cuatro vientos le hizo llevar su dedo a su boca para que se callara.

—. Cállate, todo el mundo se va a enterar. — Y era lo que no deseaba, el hijo de los Cobain era hasta ese momento, un chico impecable y bien portado.

—. Llevas una semana hablando del sobrino del sacerdote y ahora te lo encuentras, seguro es el destino. ¿Qué te dijo? ¿Tienes su número? Se llamaba Axl, ¿Cierto?

—. Dave... — Murmuró con su rostro enrojecido por la vergüenza que le causaban las preguntas.

—. Oye, yo sé que tus padres no saben, pero soy tu mejor amigo, hablemos libremente sobre lo que sientes.

El más alto dejó su mano sobre el hombro de su amigo dedicándole una sonrisa que irradiaba confianza.

Decididos a completar esa conversación se sentaron en los escalones de la casa del rubio en cuanto llegaron, a esa hora sus padres aún estaban trabajando así que no habría ningún problema.

—. ¿Te gusta? — El primero en hablar fue Dave, volteando a ver a su amigo, Kurt tenía la cabeza gacha con un gesto entristecido.

—. No lo sé... Es lindo...

—. Oye, llevas hablando de él una semana sin siquiera saber quién era más que el hecho de que es el sobrino del sacerdote. ¿En serio no estás dudando sobre...? — No completó su pregunta por miedo a la reacción del rubio.

—. Sí, estoy dudando demasiado, es muy lindo. — Se rascó la nuca avergonzado.

Kurt no había dudado de su sexualidad nunca hasta que conoció a ese muchacho. De por sí ya tenía problemas con sus padres por no querer ir a los campamentos religiosos o por no ser parte de algún grupo católico juvenil, aparte que tenía un amigo problemático al cual le gustaba meterse en asuntos medio extraños, eso junto no ayudaba al hecho de que ahora se estaba sintiendo atraído por un hombre.

Creía que solo llamaba su atención el hecho de que fuera... Pues todo lo contrario a lo que sus padres aprobarían en una amistad o relación, él disfrutaba a veces, de sacar a sus padres de sus casillas.

Desgraciadamente, no era todo, su imaginación iba más allá y, como la vida siempre le trataba como un saco de boxeo, recién el día anterior le había dicho a Dave que quizás, y solo quizás, si sentía un poco atracción hacia el pelirrojo.

Su interés por verle de nuevo no había sido normal y justo ahora que estaba más que confundido, sucedía que se lo encontraba y eso no ayudaba en absoluto a aclarar su cabeza.

—. ¿Mañana irás conmigo? — Preguntó su amigo levantándose de los escalones y recogiendo su mochila.

—. No lo sé, mis padres quieren que vaya a la misa de los martes por la tarde con ellos... Tal vez logró convencerl...-

—. ¿Desde cuándo tanto interés en llevarte bien con tus padres? — Le interrumpió Dave, podía intuir que el castaño ya se olía por dónde iba la situación. —. Hey, bobo. Porque hagas estas cosas no significa que tus padres aprobarán si te acuestas con el tipo.

El rostro del rubio enrojeció y tomó su mochila lanzandola hacia el más alto, con fuerza golpeó el pecho de su amigo que reía a carcajadas haciéndole sentir un nudo en su estómago.

Se levantó del escalón tomando su mochila y se adentró a la casa, su vida podría ponerse patas arriba por un muchacho que ni siquiera conocía en menos de veinticuatro horas. Si iba con Dave lo vería de nuevo, probablemente, y si quería hacerlo porque su voz y su apariencia eran hipnóticas como un espiral giratorio. Si no iba haría feliz a su madre por asistir más seguido a la iglesia.

Y lo lamentaba mucho por su madre, pero ese tal Axl era muchísimo más interesante que leer una simple historia de ficción.

Subió a su habitación con esa aura decidida, estaría dispuesto a verlo de nuevo con tal de aclarar su mayor duda.

Necesitaba comprender si de verdad se sentía tan atraído por otro hombre.

໒❛ 𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐍𝐄𝐂𝐄𝐒𝐒𝐈𝐓𝐈𝐄𝐒 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora