໒❛ 𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐍𝐄𝐂𝐄𝐒𝐒𝐈𝐓𝐈𝐄𝐒 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈

Capítulo doce

—. Mamá, ¿Puedo ir a casa de Dave hoy a las dos? — La voz del hermano mayor resonó por las cuatro paredes del comedor, estaban recién almorzando.

—. ¿A qué? — Cualquier excusa era buena para su madre con tal de no dejarlo ir a casa de su mejor amigo.

—. A pasar el rato, ver películas, es mi amigo y casi nunca lo voy a visitar... — Dejó caer su tenedor sobre el arroz que se encontraba en su plato.

—. Está bien, está bien, Kurt. Más te vale que no se vayan a meter en problemas. — La mujer usó su tenedor para amenazar de alguna forma a su hijo.

—. Lo prometo, mami.

Uy, sí, con eso te la ganaste, campeón.

Las horas se le hacían demasiado lentas, había decidido por primera vez su estilo de ropa más común, una camisa de The Beatles por dentro de un jeans azul claro, tuvo que colocarse cinturón porque la mitad de sus pantalones le quedaban muy flojos. Sus converse negros y listo, ya parecía un adolescente edgy de los que solía ver en su facebook. Alto, que él era uno.

Salió de su casa cuando todos estaban ocupados para no responder ninguna pregunta, solo llevaba su celular, billetera con poco dinero y sus llaves. Lo suficiente para ir, venir y comprarse algunas chucherías en el camino.

Los fines de semana y a esa hora, el bus solía ir medio vacío o vacío completamente, sobre todo si se trataba de la parada que lo dejaba cerca de las instalaciones educativas a dónde asistía.

Al bajar del vehículo tuvo de caminar un poco antes de llegar al portón de entrada que, por el día, se encontraba cerrado con candado. Al llegar se encontró con que había llegado temprano porque ni Dave ni Izzy estaban ahí, tuvo que esperar unos cinco minutos para que su mejor amigo hiciera acto de presencia.

—. Bueno, ¿Ahora coqueteas con Izzy? — Preguntó el castaño metiendo sus manos en los bolsillos de su short largo.

—. Por supuesto que no, ew. Sabes que... Que Axl se ha robado toda mi atención... — Avergonzado, así se sentía luego de admitirlo.

—. Lo noté, ¿Hablaste con él?

—. No, me da vergüenza y aún no lo he agendado en WhatsApp porque no sé cómo ponerle. — Cada vez sentía que se estaba complicando más la existencia.

—. Paquita pelirroja... No, zanahoria sin tubérculos. — Definitivamente Dave era un imbécil cuando quería.

Su conversación se vio interrumpida por la llegada de su guía pelinegro, Izzy llevaba una camisa negra con un dibujo en líneas blancas, pantalones del mismo color pero con estilo casi militar, unas botas de cuero también negras y un gorrito gris. La apariencia de fuckboy no solo era de cara al parecer.

—. En fila como los patitos para no perderse, bobos. — Su tono sarcástico pero mezclado con humor aligeró la situación.

—. ¿Por qué nos invitaste a esto?

Claro, Dave el chismoso lo era con cualquiera, incluyendo a Izzy.

—. Necesito más amigos en el salón aparte de Courtney, fuera del instituto tengo amigos pero como van a ver, no son el tipo de amigos que puedo presentarle a mis padres. Ustedes tampoco, pero son de la escuela y me caen bien, bueno... Dave no es presentable, Kurt sí por ser un Cobain. — Empezó a explicarse el pelinegro mientras caminaba al lado de los mejores amigos. —. Conozco a Courtney desde que éramos pequeños y mis padres pensaron que ella y yo seríamos... La típica pareja de adolescentes cristianos, pero yo me volví... Un rebelde.

—. Eres como Kurt adelantado a su tiempo y pelinegro.

Aquello logró sacarle una carcajada a su, probablemente, nuevo amigo.

Llegaron a una zona residencial que llamó mucho la atención del rubio, quedaba un poco cerca de la zona departamental en la que vivía Axl. Caminaron por la acera bajo los molestos rayos solares que hasta cierto punto no eran tan calientes, era octubre y bueno... Con razón.

Se detuvieron frente a una casa algo grande, era bonita a decir verdad, era de color blanco con una puerta al jardín que, al parecer, Izzy no tuvo problema en atravesar como si nada; una puerta de cristal que daba a otra puerta, suponiendo, esta última debía de ser para entrar a la casa.

El pelinegro tocó el timbre esperando que la puerta se abriera, al hacerlo se dejó ver al buen amigo de Dave, Anthony.

—. Izzy, pensamos que no vendrías. Eh... — El hombre abrió sus ojos con sorpresa al ver con quiénes venía su menor amigo. —. Dave, Kurt, no sabía que conocieran al señor No.

No respondieron con palabras, una risa un poco nerviosa por parte de Kurt y una carcajada por parte de Dave fueron suficientes.

—. Estamos en la misma clase, ¿Nos dejas entrar? — Por una extraña razón, el pelinegro parecía evadir el tema.

—. Claro, ya todos están en el patio, vamos.

Les dejó entrar a la bonita casa, los cuatro juntos atravesaron el recibidor seguido de la sala, todo lucía un poco elegante, blanco con detalles dorados, muebles negros y algunos cuadros que parecían ser dibujados por el mismo Anthony.

Una puerta de cristal daba vista al patio donde había una piscina, una mesa para hacer almuerzos cubierta por una gran sombrilla, parecían haber varias personas que de lejos no se podían reconocer.

Anthony abrió la puerta corrediza de cristal cruzando esta. —. ¡No me lo van a creer, Izzy tiene amigos y tampoco me van a creer quiénes son!

—. ¿Ya vino Izz? — Una cabellera rubia se levantó de una de las sillas, un kilómetro parado básicamente.

—. ¡Duffy! — El pelinegro se acercó con rapidez al mencionado rubio para darle un abrazo.

Las otras tres personas voltearon para ver a los invitados de Izzy y Kurt pudo asegurar que en ese momento se le fueron los colores, se le salió el alma del cuerpo y su mente quedó en blanco.