Mechones rojizos caían sobre los hombros, la camisa negra sin mangas dejaba ver unos cuantos tatuajes en los brazos y sus muñecas eran cubiertas por varios brazaletes, sí, era él. El sobrino del sacerdote de la iglesia a la que solía asistir, eso sí que no se lo esperaba.
—. Oye, Duff. ¿Quién es él? — Y su voz taladró su cerebro por la curiosidad.
—. Ah, es amigo de Dave, el mocoso que logró sobornar a Anthony para que le hiciera un tatuaje. — Respondió el rubio que ahora sabía se llamaba Duff.
El joven intentó hacerse el que no había escuchado nada, su atención estaba fija en la pantalla pero en verdad no prestaba atención a esa publicación sobre que The Beatles era la mejor banda del mundo, tenía su atención en la conversación ajena hasta que sintió un peso a su lado en el sofá.
Volteó de reojo y casi se le sale un "Su puta madre" al encontrarse con aquel hombre de ojos verdes y pelirrojo. Tenía la apariencia perfecta para ganarse un rezo por parte de su madre y una bañada en agua bendita por parte de su padre.
—. ¿No te vas a tatuar, rubio? — Su tono fue bastante amable, muy distinto a lo que cualquiera pudiese imaginar de alguien que vestía de esa forma y tenía esos tatuajes.
—. No tengo permiso para hacerlo. — Bajó su celular apagandolo para darle su atención al mayor.
—. ¿Qué edad tienes?
—. Diecisiete, igual que Dave.
—. ¿Por qué no le pediste el favor a Anthony? — Alzó una ceja sacando un cigarro de su bolsillo y poniéndolo entre sus labios.
—. Porque si mis padres se enteran me van a matar.
Y ahí pareció que el ojiesmeralda tuvo un flashazo de recuerdos llegando como el Rayo mcqueen a su cerebro.
—. Oh, eres el hijo de los Cobain, ¿Cierto?
—. Eh... Sí, ¿Cómo sabes? — Ahora sí que le mataba la curiosidad por saber.
—. Mi tío suele hablar muy bien de tu familia a mis padres. — Movió sus manos con desinterés, le hizo una seña a Duff y éste le lanzó un encendedor desde el mostrador. Lo atrapó entre sus manos y encendió el cigarrillo. —. Piensa que son una familia muy devota y que sus hijos son un ejemplo a seguir.
La mirada de color esmeralda recorrió al rubio de pies a cabeza mientras calaba el cigarro y luego lo quitaba de entre sus labios para expulsar el humo.
Kurt se sentía intimidado, el pelirrojo parecía ser una persona un poco... Difícil.
—. Mis padres si son muy devotos, mi hermana y yo casi no. — Trató de aclararle desviando un poco su rostro hacia otra dirección para evitar el humo. —. Bueno, ¿Qué hay de ti? Te he visto en la iglesia...
—. Sí, sí... — El pelirrojo soltó un suspiro algo exasperado, quién sabe cuánta gente que lo conocía lo había visto en ese lugar y al parecer, no fue de su agrado. —. Cómo aún estoy viviendo con mis padres me obligaron a ir.
—. ¿Qué edad tienes?
—. Veinte.
Por alguna razón había creído que era mayor, pero solo le llevaba tres años, algo en su cerebro lo estaba celebrando como si fuera un gran logro en la vida.
—. Pero bueno, no soy creyente ni nada de eso, pero si no iba me echaban de la casa. — Siguió explicando el pelirrojo.
Le daba cierta información pero era muy específica, eso hacía más imposible saber el porqué de toda esa situación.
—. Yo siempre he ido a la iglesia... Por mis padres y tal, ya sabes... Supongo.— Fue todo lo que alcanzó a decir, por alguna razón la mirada del ojiesmeralda se sentía pesada pero tampoco quería voltearse para encontrarse con esta.
El pelirrojo estaba casi desnudando al rubio con la mirada, era muy bonito y sus ojos eran dos preciosos zafiros que solo hacían realzar esa belleza, pero no, seguramente tenía muchos problemas con esas cosas al igual que sus padres.
No sabía cuánto habían hablado, pero al parecer era mucho tiempo porque su conversación se vio interrumpida porque Dave venía saliendo junto a Anthony.
—. Entonces, mañana vienes para ver cómo lo llevas. — La voz de Anthony hizo presencia en la habitación recibiendo un asentimiento por parte del menor de edad.
Kurt se levantó casi de golpe yendo hacia su amigo, el ojiesmeralda se quedó observandolo atentamente viendo como gracias a la luz la silueta del rubio se transparentaba un poco en la camisa blanca.
Era delgado, y las ganas de sujetar su cintura con fuerza le hizo tratar de distraerse con el cigarrillo.
—. Veo que conociste a Axl, ¿No te mordió? — Bromeó Anthony hacia Kurt, al fondo se escuchó la carcajada de Duff detrás del mueble.
El ojiazul negó con su cabeza, los dos jóvenes salieron del lugar mientras Dave iba casi saltando por su nuevo tatuaje.

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໒❛ 𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐍𝐄𝐂𝐄𝐒𝐒𝐈𝐓𝐈𝐄𝐒 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈
Fanfiction𝕯𝖔 𝖞𝖔𝖚 𝖜𝖆𝖓𝖙 𝖙𝖍𝖎𝖘 𝖑𝖔𝖛𝖊 𝖔𝖋 𝖒𝖎𝖓𝖊? 𝕿𝖍𝖊 𝖉𝖆𝖗𝖐𝖓𝖊𝖘𝖘 𝖍𝖊𝖑𝖕𝖘 𝖆𝖑𝖑 𝖙𝖔 𝖘𝖍𝖎𝖓𝖊. #1 en Kurtaxl 2/12/2020