໒❛ 𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐍𝐄𝐂𝐄𝐒𝐒𝐈𝐓𝐈𝐄𝐒 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈

Capítulo nueve

El borde de la botella tocó sus labios dejando que el líquido dulce de color rojo humedeciera un poco sus belfos y refrescara su garganta al estar frío, la mirada del ojiverde era pesada nuevamente. Sentía que si le volteaba a ver volvería a ese punto de vergüenza al cual no estaba dispuesto a regresar, no luego de estar, literal, en su casa.

El rubio apoyó su cadera sobre la madera de la mesa del comedor, su botella la dejó sobre la misma volteando su vista hacia Axl, éste último estaba apoyado en el refrigerador con la botella de cerveza un poco más arriba de la mitad que se encontraba en su mano izquierda, quedando así frente a frente.

-. ¿Cómo llevas lo del tatuaje? - La pregunta quedó un poco perdida en el cerebro del rubio, quería tener su voz grabada en su cabeza para siempre.

-. Ah... Bien, es difícil esconderlo pero mis padres no pasan mucho tiempo en casa y yo no suelo usar camisas de manga corta. - Tomó su botella de vuelta para poder beber de aquel líquido que poco a poco teñía la piel de sus labios.

-. Eso es bueno, no soportaría la idea de que te metieras en problemas por mi culpa. - Tras unos pasos ya estaba a unos cuantos centímetros del rubio tomando su brazo para poder observar el pequeño tatuaje.

-. Ellos se enojarían igual...

-. ¿Mmh? ¿Por qué? - Los ojos color oceánico siguieron el camino de la botella hacia los labios del pelirrojo.

-. Ah, porque... Bueno, no importa, es solo que son muy conservadores, ya sabes.

El mayor solo atinó a dar un asentimiento algo inseguro, sentía que había algo que el rubio no quería que supiera y podía suponer que era.

Y por obvias razones, si eso era cierto, no sería un impedimento total para poder estar cerca de ese ojiazul. Llevó una mano a los cabellos dorados para apartarlos de la frente ajena, suponía que llevaba ese corto por pedido y obligación de sus padres, pero no podía evitar inventar mil y un apodos idiotas en su cerebro para poder molestarlo.

Algo le impedía tocar más allá de eso, como sus mejillas, sus hombros, sus manos, y quizás era eso mismo. Su perversa mente queriendo- no, no, deseando con toda su alma morder su cuello pálido, acariciar su cintura, apretar sus caderas en las que seguro, por su delgadez, debía marcarse un poco el hueso; y es que era obvio, la boca se le hacía agua de solo pensar eso.

Pero Kurt no se quedaba atrás, tal vez sus pensamientos fueran más leves pero todos concluían en lo mismo, quería una mayor cercanía con el pelirrojo, probar sus labios aunque sea una vez.

Sus miradas se encontraron, verde sobre azul, esmeraldas decoradas con zafiros, un mar de pensamientos ahogados en una pequeña caja en forma de corazón.

Ni siquiera se dieron cuenta en el momento que se habían acercado un poco más, teniendo sus narices a unos tres centímetros de distancia.

-. ¿Sabes? No tengo mucho tiempo, mis papás pasarán a buscarme a la escuela a las cuatro treinta. - Murmuró, no había necesidad de alzar la voz estando tan cerca.

-. Tenemos media hora. - Tenía razón, faltaba media hora para que sus padres pasaran a buscarlo, la mano derecha del mayor se apoyó en el borde de la mesa dejando por ese lado acorralado al rubio.

-. ¿Para qué?

Vaya pregunta más tonta cuando estaban de esa forma, a veces, y solo a veces, se sentía como un bufón.

Era un simple adolescente con las hormonas alteradas descubriendo su sexualidad con un hombre de veinte años, parecía un león huyendo de su inocencia. A pesar de eso, quisiera no sentirse así, quisiera sentir que en vez de experimentar, está... Viviendo y ya, persiguiendo un posible amor.

No pudo más, quería confirmar sus dudas de una vez, porque si se estaba empezando a enamorar al menos quería estar seguro desde un principio, no esperar una mágica señal del destino.

Tardó menos de un segundo en unir sus labios pintados de un leve color rojo con los del mayor, empezando una danza entre estos que fue correspondida y no sabía que le hizo revolver el estómago, la sensación tan mágica de sentir esos labios o el simple hecho de haber sido correspondido.