໒❛ 𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐍𝐄𝐂𝐄𝐒𝐒𝐈𝐓𝐈𝐄𝐒 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈

Capítulo veintiuno

Su horario escolar cambiaba a partir de ese miércoles, estarían saliendo al mediodía y eso significa más tiempo libre que al mismo tiempo significa más proyectos por realizar, algo cansado pero que valdría la pena.

Su llegada al instituto fue casi apocalíptica, llegó a su casa a las diez de la noche porque el señor Rose quiso llevarle a dar una vuelta en su motocicleta por los alrededores antes de ir de vuelta a casa.

Se adentró a su salón yendo hacia su pupitre, se dejó caer en la silla poniendo su mochila sobre la mesa, de paso se durmió a la una de la madrugada avanzando en su proyecto.

Había valido la pena también porque avanzó más de lo deseado en tan poco tiempo que tal vez tendrían acabado el proyecto pronto y solo quedaría hacer una maqueta digna para tanta información.

Estaba casi durmiendose en su lugar cuando un golpe en su pupitre le hizo alzar la vista, notó que su mejor amigo estaba frente a él con una sonrisa burlona.

—. Te ves tan cansado y parece que lo estás porque tienes en tus narices esto. — La mano del más alto se escabulló bajo la mochila para sacar un sobre y lo puso frente a su amigo.

—. ¿Qué es esto? — Murmuró tomando el trozo de papel.

El castaño se encogió de hombros negando su conocimiento sobre la procedencia del sobre, se sentó al lado del rubio, ya que, empezaron a llegar varios estudiantes también aparte de los que ya estaban junto a Cobain.

Entre esos llegaron la rubia junto al pelinegro, el muchacho rápido se separó de la chica de menor estatura para irse directo con sus amigos.

—. ¿Qué es eso? — Al pasar al lado del ojiazul formuló la pregunta para sentarse tras él.

—. No tenemos idea. — Y la respuesta que buscaba la recibió por parte del castaño.

Sin más preámbulo abrió el sobre con delicadeza, tenía una calcomanía de un corazón rojo, desde ahí se podía suponer de que iba la carta o nota.

Sacó otro trozo de papel que tenía letras cursivas, parecía arrancado de un cuaderno viejo y tenía varios corazones dibujados por las esquinas.

«Que extraño debe ser para ti recibir esto, sé que no estás acostumbrado pero hay algo muy importante que deseo decirte a través de esta carta.

Si nos conocemos pero casi nunca hablamos, todas las veces que lo hacemos siento que tenemos una química especial, espero tú también lo pienses porque me gustas muchísimo y me gustaría tener una cita contigo, me harías la chica más feliz del mundo, si dices que sí nos vemos esta tarde en el parque.

Atte: L »

La cara del ojizafiro era de pura confusión, ¿Quién podría haber enviado esa carta?

Le pasó el trozo de papel a sus amigos para que le hicieran una lectura al escrito, no supieron cómo reaccionar más que con una gran sorpresa, haciéndose exactamente la misma pregunta que su amigo.

—. ¿Tienes una admiradora secreta? Joder, que suerte tienen algunos. — La queja de Dave fue bastante graciosa porque parecía ser bastante exagerada.

—. No es agradable. — Claro, el regaño de Izzy no se hacía esperar.

No pudieron terminar su pequeña discusión sobre la procedencia de la nota, se acomodaron en sus asientos para atender la clase.

La mañana fue tediosa, Kurt respondió a escondidas de sus amigos la nota dejándola sobre su pupitre antes de irse de vuelta a casa.

«Gracias por lo expresado, debes ser una persona encantadora, pero yo estoy interesado en alguien más. Lo lamento.»

No iba a darle muchas vueltas, debía ser sincero y decir lo que sentía, su mente se la pasaba pensando en aquel colorín que se le hacía imposible fijarse en alguien más.

Sus amigos le acompañaron hasta la casa, pasaron comprando unas hamburguesas para almorzar y se sentaron en los escalones que daban hacia la entrada de la casa.

—. ¿Harán algo el sábado? — Izzy alzó su voz apartando la atención de su para nada nutritivo almuerzo.

—. Axl me invitó a lo de Anthony. — Los morenos voltearon a ver al rubio intentando no parecer sorprendidos.

—. ¿Tú irás, Dave? — La mirada de color hazel ahora era dirigida al castaño.

—. Tal vez, Anthony me avisó y le dije que lo iba a pensar, ¿Cómo haremos para el domingo? — Su habla fue dificultosa por la comida que estaba masticando.

—. ¿Y si se quedan en mi casa? así trabajamos el domingo en el proyecto. — Sugirió el azabache encogiendose de hombros para restarle un poco de preocupación.

Los mejores amigos estuvieron de acuerdo, sería divertido conocer la casa de Isbell.

Quedaron así: se irían temprano por la mañana a casa de Izzy, se irían juntos a la casa de Anthony para la mini fiesta en la piscina, dormirían ahí también y volverían a casa de Izzy por la mañana del domingo a trabajar en su proyecto.

Era sencillo.