Te esperaré [YOONJIN/JINSU ]

38.- Despedida

-Enjuaga bien tus manos, Hyun-Joong – le indicó Jungkook a su pequeño mientras lo sostenía de las caderas, alzándolo para que el pequeño pudiera alcanzar el lavamanos

-Ya lo hice, papi- el pequeño alzó sus manitas demostrando que ya no había rastro de jabón en su piel.

A ciegas el mayor extendió el brazo para alcanzar la máquina expendedora de servilletas para poder secar la piel de su pequeño, alguien amablemente le alcanzó las servilletas de papel antes de que tuviera que bajar a Hyun-Joong al piso.

-Disculpa por no haber saludado correctamente hace un rato- rompió el silencio Taehyung

-¿No lo hiciste?- preguntó Jungkook sin mirarlo, había reconocido casi al instante su voz que sin siquiera quererlo había levantado el vello de su nuca.

-¿Cómo dijiste que se llama?- señaló con la barbilla al niño

-Hyun-Joong- respondió desinteresado y es que era la verdad no le interesaba en absoluto contarle su vida.

-Hermoso nombre

-Lo sé

Pasaron treinta segundos de silencio en donde Jungkook acomodó debidamente la ropa del pequeño.

-¿Jungkook?

-Me tengo que ir.- se disculpó el nombrado tratando de salir pero Tae lo sujetó del brazo y lo atrajo hacia él importándole muy poco si tenía al niño en los brazos y unió sus labios a los de Jungkook, quien sin saber por qué exactamente, se quedó en esa posición, cerca de los labios de Taehyung.

Jungkook jamás podría mentirle a su corazón, había cierta familiaridad en volver a sentir a Taehyung, como cuando regresas a un lugar del que al principio no querías irte. Taehyung jamás sabría las miles de memorias que le volvieron a Jungkook en ese instante, recuerdos de un pasado caótico y salvaje al lado de él, de tardes encerrados en la habitación no haciendo otra cosa más que tocarse, sentirse, Jungkook recordó esa vez en donde tenía a Taehyung con su cabeza reposando en sus piernas, acariciando sus alocados cabellos largos, mientras imaginaba que así sería cuando vivieran juntos, cuando se casaran, cuando se volvieran viejos y ....

El sonido de la palma de una manita chocando contra la piel lo sacó de sus reencontrados recuerdos, porque Jungkook recordaba solo haber terminado mal con ese chico, recuerda el gran dolor que le dejó su engaño y es que en realidad Jungkook jamás sanó llevó a Tae como una herida de amor abierta y pudriéndose en la humedad de haber sido escondida como si no existiera como si en realidad no estuviera lastimado.

-Aléjate de mi papi, malo- Hyun-joong volvió a dar otro golpe esta vez en la cabeza de Tae con su manita haciendo reaccionar a Jungkook pero antes de siquiera poder decir algo...

-Hyun-joong, no debes golpear a tus mayores, discúlpate - ordenó Ken molesto y sorprendiendo a Jungkook que rápidamente intentó alejarse de Tae aunque éste apretó su agarre tratando de demostrar que lo había recuperado.