No son pocas las cosas que marcan los días restantes hasta el día de la gala 2.
Una de ellas es indudablemente el primer beso entre Gérard y Anne.
La chica está cansada de evasivas. De verle llegar a su cama cada noche y simplemente hablar. Ya no quiere hablar. Por eso, cuando el chico calla no se lo piensa dos veces y ataca sus labios. Gérard se sobresalta al sentirla presionar sus labios contra los suyos y aunque durante una milésima de segundo duda si apartarla o no, finalmente acaba aceptando con gratitud su beso. Nunca creyó que los labios de Anne pudieran ser de la forma que son. Avasalladores pero tiernos a partes iguales. Es entonces cuando el chico comienza a ver a Anne de otra forma. Y no es que se haya olvidado de Eva, la chica sigue siendo su debilidad, pero comienza a estar cansado de no recibir ni un diez por ciento de lo que ofrece. Sobre todo cuando había alguien dispuesto a darle todo lo que la gallega no le daba.
Pero no todos los comienzos son idílicos y menos cuando se trata de la academia de Operación Triunfo.
Anne no ve en Gerard la implicación que ella le pone a lo suyo. La de Pamplona quiere que funcione, el chico le gusta de verdad. Pero Gérard tiene miedo. En parte de hacerla daño, en parte de darse cuenta de que se engaña a sí mismo y en parte también por pensar que todo lo que está viviendo no es real y es fruto de la magnificación del programa.
En resumidas cuentas, todo eso desemboca en qué Anne siente que el chico la está utilizando para recibir un mínimo de cariño en esa academia.
Así se lo hace saber a Eli mientras Hugo canta mi estrella blanca al compás de la guitarra de Jesús y Eva y Rafa bailan al otro lado del sofá.
La canaria escucha a Anne y trata de comprender lo que la chica le está diciendo.
Es tal el punto de desasosiego al que ha llegado Anne que incluso empieza a pensar que Gérard preferiría estar mil veces antes con Eva que con ella.
Por eso cuando llega la hora de abrir las habitaciones Anne rezunga.
-Estoy deseando que abran las habitaciones.- Le dice Eva.
-Pues yo no.- Responde Anne.
-No quiero que estés así.- Dice Eva.
-Ni yo tampoco pero es una tras otra entonces...- Dice Anne que empieza a estar harta de las actitudes demasiado pasotas de Gérard.
-Estoy por hablar yo.- Dice Eva.
-No, es que no es tu papel.- Se niega Anne que no quiere que nadie meta baza en sus asuntos.
-Ya pero es mi culpa.- Dice Eva que cree que tal vez todo eso haya sido por ella. Aunque ni la gallega, ni Anne, saben que Gérard estaba colado por sus huesos desde el principio del programa, Eva siente que tal vez su amiga se haya podido mostrar molesta por alguna de sus actitudes cariñosas con Gérard.
-No.- Niega Anne. La chica no cree que Eva tenga la culpa de nada. Ella no puede mandar sobre los sentimientos de nadie. Y Anne lo tiene claro, no se puede obligar a nadie a sentir o a dejar de hacerlo.
Pero la tensión no se reduce única y exclusivamente a Gérard Anne. No siendo suficientes las cosas que ya de por sí pasan en la academia, deciden que es una magnífica idea jugar a "Casar, matar, follar" para sacar a relucir todos los secretos y trapos sucios de los triunfitos.
-Hoy maté a Nick por no matarte a ti.- Dice Eva que está sentada en el comedor merendando un kiwi.
-¿Quién me mató?- Pregunta Maialen qué se da por aludida.
-Te follé.- Arregla Eva.
-¿Me has follado?- Pregunta emocionada Mai.
-Venga vamos a jugar a eso.- Anima Hugo. A el cordobés sólo le interesan las respuestas de una persona en concreto. De hecho lleva varios días buscando reciprocidad por parte de la morena. Saber que está al borde del precipicio como está él. Que no está constantemente apunto de saltar sin cuerda al vacío.