Permitidme que me pase por aquí antes del capítulo.
Primero pediros disculpas porque al parecer hubo un error anoche con el capítulo y no se terminó de subir. Espero que esta vez sea la definitiva.
Y segundo, en este capítulo narro la clase de Hugo y Eva con Ivan, la primera que tuvieron cuando les dieron el tema de Esperando. Os recomiendo que cuando lleguéis a esa parte os pongáis de fondo el video de esa clase. Al final, todo esto no es más que la interpretación que yo le doy a todo lo que creo que ocurrió según mi parecer. Y me gustaría saber si estais de acuerdo conmigo, si os gusta o creéis que está muy lejos de la realidad. Todas las opiniones me harán mejorar y hacer las cosas mejor en los próximos capítulos.
Gracias por vuestra paciencia.
Remontemos al 2 de febrero.
El amanecer de aquel día fue duro.
Todos los días que había gala lo era.
Sobre todo porque sabían que la próxima vez que entraran a esa habitación, lo harían siendo uno menos.
Y eso atormentaba a Eva. No quería que Eli se fuera, por supuesto, pero le temblaban las piernas cada vez que se imaginaba que Rafa pudiera irse.
Le encantaba hablar con él, pasar tiempo con él. Sentía que había conectado de una manera especial con el chico. Podía hablar de cualquier cosa con él.
-Hazme un hueco.- Pide la morena metiéndose en la cama de Rafa.
El chico accede de buena gana y sin abrir los ojos se hace a un lado para que la morena se meta en su cama.
-¿Qué hora es?- Pregunta medio adormilado aún Rafa.
-Las seis y media.- Responde Eva.
-¿Las seis y media? ¿Tú estás loca Eva?- Pregunta Rafa que esta vez sí, abre los ojos de par en par.
-No puedo dormir.- Aclara Eva.
-No sé si te habías dado cuenta, pero yo sí.- Dice Rafa malhumorado.
-No te enfades.- Dice Eva que se acerca al chico y lo abraza con fuerza.
Rafa resopla. No puede enfadarse con ella. La quiere. Más de lo que podría aceptar.
-Quédate si quieres, puedes dormir aquí.- Aclara Rafa.
Y así lo hace. Se queda dormida abrazada a Rafa. Quedándose con ese abrazo por si fuese el último que pudiera darle así, en intimidad.
Esa misma mañana, al salir de la habitación, Hugo no pudo pasar por alto ese mismo detalle, la morena abrazada al cuerpo de Rafa, de la misma forma que un día antes había dormido abrazada al suyo.
Odiaba sentirse uno más. Un cualquiera. Sobre todo cuando él, no podía comportarse con ella de la misma forma que con el resto.
Pero de nuevo se recuerda su sitio. Su papel en toda la historia y recuerda que no puede reclamar el lugar que nunca tuvo. Ni tendrá.
Como cada mañana se sientan a desayunar en la primera mesa de la cocina.
Hablan sobre mascotas. Anne explica que ella tuvo varios peces y explica también el desenlace de la historia y la vida que llevaron aquellos pobres animales.
Entonces Hugo ve pasar tras él a Eva.
Sabe que no debe pero aun así la llama. Porque la necesita. Necesita tenerla cerca si quiere que ese sea un buen día. Si quiere estar en paz con el resto y consigo mismo. El orgullo le importa una mierda cuando Eva se impone en su camino.