La visita al obstetra del segundo mes había sido algo... Inusual.
Había demasiada gente y su turno era el número treinta y uno. Frank tuvo que darse tres vueltas por la tienda en busca de agua y golosinas por que su esposo tenía hambre y luego le daban ganas de ir al baño, así que tenía que tomar más agua para la ecografía.
Cuando al fin lograron entrar con el doctor Lee, este les saludó efusivo, les platicó de los cambios que posiblemente experimentaría en ese mes y procedió a hacer la ecografía.
A Gerard se le salió un gas.
Frank estalló en carcajadas y el doctor Lee solo le miró comprensivo. El castaño quedó rojo como una grana y el tatuado solo le dijo que debió comer menos dulces.
Al final del día tuvieron que irse en subterráneo ya que los buses estaban llenísimos. Frank casi acaba en prisión después de empujar a alguien a medio camino, solo por que el movimiento del tren había hecho que aquel hombre accidentalmente empujara a Gerard, de las nalgas...
Huyeron antes de que la policía llegara, y tuvieron que caminar unas cinco manzanas.
Frank terminó cargándole hasta llegar al edificio, y al final el castaño fue consentido con pizza.
Una llamada en madrugada les sorprendió y levantó de mal humor, aunque Frank volvió a dormirse enseguida, Gerard tuvo que quedarse ahí en medio de la oscuridad escuchando la voz en la otra línea.
- ¡Es un bastardo hijo de puta!- el castaño suspiró pesado.
- ¿Mikey?
- ¡Me voy a Japón!- La voz de su hermano al otro lado de la línea le hizo despertar con ese simple dicho. Gerard tuvo que ponerse de pie y mirar el reloj, eran casi las cinco de la mañana.
- Ni siquiera ha salido el sol, Mikey, ¿Qué diablos ocurre?
- ¡Ese bastardo hijo de puta, Gee, eso ocurre!- rodó los ojos y salió del dormitorio. Frank se ponía gruñón si lo levantaban sin una buena razón, y lo menos que quería era ponerse a llorar por estar tan sensible en esos días.
- ¿De quién hablas?
- ¿De quién más?, De Raymond- oh. Ya salió el peine, pensó. Caminó pesado hasta la cocina encendiendo la cafetera.
- ¿Le ocurrió algo?
- Que le va a ocurrir a ese bastardo... ¡El mal nacido cabrón me ha sido infiel!- cuando procesó la información que su hermano le daba, un pequeño retorcijo se asentaba en la boca de su estómago, teniendo que respirar varias veces antes de responderle.
- ¿Raymond?, ¿Qué?, Mikey no... No lo entiendo. Ustedes se aman...
- Bueno, Gerard, eso no es suficiente de hoy en día al parecer. El muy idiota no dudó en meterse con su secretaria. ¡Con su maldita secretaria!- lejos de lo que hubiera pensado Gerard que Miley sentía, como tristeza, por ejemplo, este mostraba una postura cargada de cólera y rabia contenida. Mordió sus labios sintiendo de nuevo esa sensación en el estómago, inhalando y exhalando varias veces.
- Mikey, lo siento tanto... Yo
- Me voy a divorciar- no pudo decir nada al respecto. Sabía que el matrimonio de Ray y Mikey era mucho más largo que el suyo con Frank, es decir, le tomó años enamorar al tatuado y apenas unos dos años atrás habían empezado a salir, llevaban poco más de un año viviendo en Japón y uno de casados. Ni siquiera se imagina una situación en donde tenga que separarse de él.
- ¿Ya... Ya lo hablaron?
- No hay nada que hablar, hablé con mi abogado y él se encargará. Por el momento, yo... Estoy yendo a tu casa- sus ojos se abrieron con sorpresa e incredulidad sacando de la alacena el café, mirando que era el que antiguamente tomaba con cafeína. Frunció el ceño molesto por que estaba seguro de que le había pedido a Frank que le comprara uno descafeinado.
- ¿De que hablas, Mikey?
- Te lo dije hace un rato, estoy yendo a Japón.
- ¿Qué?, Mikey, por Dios. Espera un segundo, ¿Por qué quieres hacer eso?
- ¿Acaso me estás diciendo que no me vas a recibir en tu casa?
- Ni siquiera he dicho nada al respecto, Mikes. Solo... Vale, mira, no importa, en serio aún es temprano, si realmente vendrás, solo avísanos para que vayamos por ti, ¿Si?- expresó de forma resignada antes de oír más quejas del otro lado de la línea. Suspiró buscando algo más en su alacena que el café, encontrando un té de manzanilla, de esos que Frank solía tomar. Hizo un poco asintiendo a Mikey aunque este no podía verle y espero paciente.
- Te llamo cuando aterrice- colgando sin más.
Quedó a media palabra antes de bloquear su celular y dejarlo a un lado, tomando la taza entre sus manos y bebiendo un sorbo del té, saboreando lentamente, mirando a la nada.
Segundos más tardes ya estaba vomitando la bilis en el lavabo.
Pero estar embarazado era lo más cool de su vida... Wohoo.
*
Hola, hola.
Cosas de la vida están pasando aquí, esa es la temática de la fic al parecer. Jajaja combinado con drama, comedia y amor. Ñe.Esperando que todos estén bien de salud.
Gracias por leer.
Pao. 🌻
ESTÁS LEYENDO
Embarazado -Frerard-
FanfictionGerard y Frank (inexpertos recién casados) van a tener un bebé.