____________Día 115___________
Trate de irme, alejarme de una y mil formas de Patrick , pero entre más trataba, más me quedaba.
Quisiera decir que asistí aquél restaurante chino, después de recibir aquel corazón con dientes de león, pero no fue así, no tenía el valor suficiente para enfrentarlo y aclarar aquel mal entendido.Así qué regrese aquellas antiguas rinuas solitarias y olvidadas por una ciudad creciendo en su alrededor atraves del tiempo.
Sintiendose como un corazón roto, una herida placentera, causada por una daga que no quieres que sea desprendida, por que el dolor se vuelve placentero.
Siendo aquella enorme acrópolis saqueada, destruida, llevándola a una muerte lenta desde dentro, aquel perfecto sentir, es por ello que ame tanto mis últimos días en este lugar, reflejaba todo aquello que soy.
En el camino decidí comprar unos tacos para cenar, apague aquel celular, no quería saber nada de nadie.
Llegué a mi pequeña guarida, coloque aquel regalo en una de las repisas.
Terminando de vencerme el sueño, con algunos punzones en mi abdomen, los cuales ignoré.
<3
La mañana siguiente llego, aquella cena no había sido del todo satisfactoria, llevándome a vomitar a las afueras de la plaza.
Me sentí débil en el trayecto hacia la funeraria, pensé que era alguna infección invadiendo mi cuerpo.
Al llegar a la funeraria Dom, me ve atravesar la puerta.
—Llegaste tempra...
Quisiera decir que se que ocurrió después, pero no fue así.
Al despertar, me encontraba en una habitación cubierta de paredes blancas, con algunas sondas.
—¡Pensé que te habíamos perdido cabrona! —Respondio Dom—acercándose a aquella camilla.
—¿Que ocurrió? —pregunté —aún con mareos.
—Te desmayaste al llegar a la funeraria—respondió Dom—con cierto alivio.
Al igual que yo, considero que lleva mi conteo regresivo de mi caótico desenlace.
—Lo lamento—respondí —con cierta pena.
—No tienes nada que lamentar.
—Te pagaré hasta el último pesó.
—No te preocupes por ello, ahora te corresponde recuperarte.
Tocaron a la puerta, era Patrick.
Me sentí apenada por la situación en la que me encontraba, el solo sonrió, mientras terminaba de colocar un arreglo floral en uno de los burot de aquel cuarto.
—Los dejaré solos—respondio Dom—mientras daba una palmada en el hombro izquierdo de Patrick, esfumandose de mi vista.
Por un instante hubo un silencio escalofríante, que me llevó a pensar que lo sabía todo.
Mí tranquilidad se había esfumado.
—¿Como te encuentras? —mencionó—tratando de romper aquel silencio atroz.
—Al menos estoy viva—respondi.
Patrick se acercó a mí, sentándose en la esquina de mi camilla.
—Lamento no haber ido ayer aquel restaurant—respondí—apenada.
—No tienes que lamentar nada—respondió— sin poder evitar lanzar una ligera sonrisa.
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125 Días.
Teen FictionJazz & Patrick se conocieron estando la muerte como principal detonante en cualquier minuto de sus vidas. 125 días para vivir un amor intenso, antes que la vida los separé. Títulos: Cuando la vida nos separe. año 2020 Historia publicada en whatp...