La Elegida [TMNT] (Terminada)

Capitulo 1

―Victoria, ¿Querrías darte prisa?

Esa es la voz de mi hermana Jane, quejándose de lo lento que camino… otra vez.

―No puedo creer que nos involucraras en esto―bufe enojada―. Ni que “El Clan del Pie” fuera la gran cosa.

―¿La gran cosa? Por favor, no quiero discutir sobre esto otra vez.

Rodé los ojos ante sus palabras.

―Tenemos muchas maneras de practicar ninjitsu por nuestra cuenta. Unirnos a este clan es estúpido.

―Sabes muy bien porque hacemos esto.

―Sí, ya lo sé―contesté bufando, acabando con nuestra conversación.

Hace tan solo unas semanas ambas habíamos abandonado nuestra amada Toronto para vivir en el extraño mundo de New York.

Como Jane es entusiasta, buscó algunas actividades que pudiéramos realizar juntas, para así poder fortalecer nuestro lazo de hermanas. La única actividad que llamó mi atención fue el dojo Chris Bradford. Los senseis del lugar, al ver nuestro desempeño y pasión por esta arte marcial, nos ofrecieron unirnos al famoso Clan del Pie.

Al principio nos negamos, pero nos comentaron que el líder de este clan, llamado Oruko Saki, podría ayudarnos a encontrar a nuestra madre.

Y por esa mentira tan obvia, Jane me arrastro, corrijo, nos arrastró al Pie.

Al doblar en la esquina divisamos la cede del Pie. En la entrada, un ninja portando el traje y logo característicos del clan deslizó un pequeño rectángulo de metal que había en la puerta para hablar con alguien del otro lado. Luego se hizo a un lado permitiéndonos el paso, y al entrar nos encontramos con un pez mutante con piernas metálicas. Su apariencia provocó que retrocediera, y si no fuera por la mano de Jane sobre mi hombro ya hubiera corrido lejos.

El mutante ríe por mi reacción, observándonos con superioridad.

―Nadie nos dijo nada sobre mutantes―susurré hacia Jane sin despegar los ojos del pez gigante. Él sonrió complacido, con un gran aura radiante de superioridad rodeandolo.

―Tranquilizate. Solo… no te dejes intimidar.

“Como si fuera tan sencillo”

―Síganme―ordenó el gran pez volteándose.

Seguimos al mutante por un corredor; a nuestros costados había ventanas donde podían verse a hombres y mujeres entrenando arduamente. La mayoría eran mayores, pero uno de ellos llamo mi atención; un adolescente al igual que yo.

Conectamos nuestras miradas por un instante, pero una mueca se apoderó de mi rostro al ver su sonrisa coqueta y su guiño de ojo.

―¿Qué clase de reacción fue esa?

―Debiste ver tu cara―susurró Jane aguantando la risa.

―"Dibisti vir ti ciri"―. Le hice burla antes de chocar contra su espalda.

Ingresamos a una habitación, enorme a decir verdad. Esta era enorme y espaciosa, con un gran trono al fondo, y detrás de este, un hombre con armadura estaba de espaldas contemplando la ciudad.

―Maestro Destructor, las nuevas integrantes están aquí―habló el pez gigange haciendo una reverencia frente al hombre.

Destructor se volteó, mostrando una máscara que lo hacía ver bastante tétrico.

―Déjanos a solas, Xever.

Cumpliendo con sus órdenes, Baxter retrocedió hasta salir del lugar y dejándonos a solas con él. La voz de Destructor es gruesa y casi intimidante, y aquel Kuro Kabuto iba a juego con su fría personalidad.

―De rodillas―ordenó.

Jane lo hizo sin protestar, yo en cambio me mantuve de pie. Ciertos aspectos de este hombre no terminaban de cuadrarme, y al ver su ceño frunciéndose ante mi desobediencia no mejoró la situación. Dicho gesto fue camuflado por todas esas quemaduras que cubrían su rostro.

―¿¡Que pasa contigo!?―Jane jalo de mi brazo obligandome a arrodillarme, regañandome con enojo.

―Silencio―demandó Destructor.

Los pasos de este hombre hicieron eco al acercarse, haciendo que bajáramos nuestras miradas.

―La mayor de ustedes, levante la cabeza―demandó, y Jane así lo hizo.

A pesar que Jane pudiera verse y sonar madura, solamente nos llevábamos un año de diferencia.

―¿Cuál es tu nombre?

―Me llamo Jane, y ella Victoria―dijo haciendo un leve movimiento de cabeza hacia mí.

―Hermanas, ¿No es cierto?

―Así es, Maestro Destructor.

―¿De dónde provienen?

―De Canadá. Vivimos nuestra infancia allá, y hace unas semanas nos mudamos aquí.

―Por lo que me han informado, ustedes tienen un muy buen entrenamiento en ninjitsu.

―Nuestro tío nos enseñó algunas técnicas que con los años fuimos perfeccionando.

―Que me dices, Victoria―levante la cabeza―¿Se te ha hecho difícil aprender esas técnicas?

―Lo es para cualquier primerizo, pero con la ayuda de mi hermana fui mejoran…―. El estruendo de las puertas abriéndose me interrumpieron.

Una chica ingresó al lugar, una kunoichi. Pasó frente a nosotras sin siquiera vernos, y sin despegar la mirada de Destructor, ella habló.

―¡Los ninjas que me has asignado son un desastre!. ¡Cada vez que enfrento a las tortugas ellos los vencen con mucha facilidad!

Acaso dijo…

―¿Tortugas?―susurré.

La chica de cabello azabache inmediatamente volteó a vernos. Su rostro se tornó de sorpresa, y observó a su padre en busca de respuestas.

―Es por eso que ellas están aquí, hija mía―. Apoyó una de sus manos sobre el hombro de la muchacha―Karai, te presento a tu nuevo equipo.

―¿¡Es en serio!?―gritaron Jane y Karai a la vez.

Formar equipo con ella… la hija de Destructor.

―Lo siento maestro, pero eso no se va a poder―intervino Jane―. Accedí a formar equipo con mi hermana solamente.

―Yo no quiero formar equipo con estas…―nos observó de arriba abajo―...chicas corrientes.

―¿Disculpa?―Jane miro a Karai poniéndose de pie―. No te escuche bien, ¿Querrías repetirlo?

― Dije, chicas...- Karai siguió su juego, esbozando una sonrisa―...corrientes.

Antes que pudieran matarse, me interpuse entre ambas chicas, empujando sus rostros que estaban muy cerca uno del otro.

―¿Cuándo empezaremos la misión?

―¡Victoria!―Jane me regañó―¿¡No vas a defenderme!?

―No me interesa si te llevas bien con ella. Solo quiero practicar ninjitsu.

―Está decidido―habló Shredder finalmente―. Mañana tendrán su primera misión como equipo, y Karai les mostrará a las criaturas que deberán vencer.

Las tres hicimos una reverencia, e ignorando las miradas asesinas que se dedicaban ambas chicas a mis costados, mi cabeza solamente pensaba en las criaturas que vería mañana.

¿Serán tan atemorizantes como el aspecto de Xever y la presencia de Shredder?

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¡Esta es mi primera novela!

Espero que les haya gustado el primer capítulo.

¡Nos vemos!