Distraída

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Al día siguiente teníamos que hacer un trabajo en trio, decidimos hacerlo en mi casa, así que tendría visitas después de las 5:00 pm.
Satako me invito a pasar el recreo(reseso) con el, pero no quería estar con nadien así que rechace la propuesta.

- Quieres venir a almorzar conmigo? --

- No gracias, quiero estar sola --

Camine por toda la escuela, observando las distintas actividades que hacían los alumnos, algunas eran divertidas, mientras que otras no tenían mucho sentido, seguí caminando y llegue a un puertón grande, se me había olvidado como era y donde estaba, solía venir aquí cada diez días cuando era más pequeña.

- Cada diez dias, yo venía aquí cada diez dias, por que?, por que venía aqui? -- me pregunté confusa.

- Hace tiempo que no venias Sonia, estabas ocupada? -- me preguntó el señor que me dio el sobre blanco aquella vez.

- Usted es... - estaba muy sorprendida.

- Soy la persona que te entrega cartas -- sonríe - ten, esta carta es tuya -- pasa la carta por un lado del puertón.

- Quien las manda? -- estaba alterada - Por que a mi? -- le grité.

- Si pierdes la tranquilidad, pierdes el control y es más fácil que te derriben -- me dijo con una sonrisa en sus labios, mientras se iba.

Guarde la carta en mi mochila y me fui a dar otro paseo, no quería preocuparme por leerla, camine y camine hasta que me perdí, estaba en una parte de la escuela que no conocia.

- Sonia ven -- la voz venía de un pasillo pequeño - Ven Sonia, ven --

- Es una locura -- me dije a mi misma.

Camine por el pasillo pequeño, no estaba tan obscuro como creia, todo iba bien, salí del otro lado del pasillo, y ahi si estaba muy obscuro.

- Ten cuidado Sonia -- habló otra vez la voz.

Seguí caminando hasta que...

Como yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora