Como yo

Khayla

- Yo... yo quiero salvarlos... quiero cambiar el destino -- le contesté decidida y sorprendida a la vez.

Dejó de detener el tiempo y me miró con una sonrisa, no supe si era de burla o de felicidad, puesto que de un momento a otro ya estaba abriendo la puerta principal.

- Pasa Satako -- le dije neutral.

- Oye, y que vamos a hacer? -- preguntó mientras pasaba.

- El trabajo, no es obvio -- dije sarcástica.

- No me refiero a eso, si no más bien a que vamos a hacer sin materiales -- me dijo mientras caminábamos al patio.

- Los materiales los va a traer Khayla -- le dije mientras me sentaba en el piso.

Para matar el tiempo en lo que venía Khayla, contamos algunos chistes, adivinanzas y una historia de miedo, que dio más gracia que miedo.

- Te buscan Sonia -- me dijo mi madre apuntando a su acompañante.

- Si, gracias -- le dije y después se fue.

- Hola -- dijo ella.

- Hola -- respondi.

- Hola -- le respondió Satako.

Empezamos a trabajar y de vez en cuando peleábamos por la música y los colores, después de a ver terminado el trabajo, khayla se tuvo que ir, yo y Satako nos quedamos limpiando el desastre.

- Trapea aqui, mientras voy a lavar estos trapos --

- Okay, pero puedo tomar un poco de agua? --

- Adelante sirvete -- le dije mientras me iba.

- Mientras hacíamos el trabajo estaba segura de haber visto a alguien sentado a un lado de Khayla, pero después ya no vi nada, al parecer sólo la vi yo -- pensé mientras lavaba y tendía los trapos.

- Yo también la vi -- me dijo mientras me miraba.

- Enserio?, quién era? -- le pregunté ansiosa.

- No se quien era, pero es como yo --

- Creí que sólo tenían un aspecto --

- Tenemos muchas formas, dependiendo de cómo es la persona -- me dijo mientras nos dirijiamos al patio.