Como yo

Decisión

Después de haber leído la carta, todos tenían su opinión sobre ello, pero yo no sabía que iba a hacer, todo era muy complicado, no entendía por que a mi me pasaba esto, mantenía mi distancia con las personas, por que no quería lios(problemas), y ahora estoy en uno muy grande. Todos estaban callados, tal vez estaban en chock o pensando una solución.

- Que vas a hacer Sonia? -- me pregunto tranquilo, como si supiera exactamente lo que voy a decir, como si me estuviera poniendo a prueba.

- No lo sé -- dije sin más - Si elijo hacer una cosa o otra, igual salimos perdiendo -- dije pensativa.

Dentro de mi había un caos, por una parte está el salvar a Satako y a los otros cinco, y por la otra está que con cualquiera que mantenga una relación, morirá.

- Qué vas a hacer Sonia, vas a alejarte de Satako para protegerlo de los que lo quieren matar por acercarse a ti, y de paso que mueran los otro cinco o vas a ariesgarte, para salvarlos a todos de una muerte asegurada, corriendo el riesgo de que los maten por estar cerca tuyo -- me dijo explicando lo que podía pasar.

Me quedé pensando un momento en las palabras que me dijo el de la capucha, esas palabras que fueron la definitiva en mi decisión.

-  Correre el riesgo, salvare a Satako y a los demás, no me importan lo que diga la carta, no me alejare de ti y nada me hará cambiar de opinión -- dije decidida.

- Bien me parece que es hora de dormir -- dijo Tormenta y después el de la capucha tocó mi frente con su mano, me hizo dormir, pasó lo mismo con Satako. 

Estaba segura de que estaba soñando, pero se veía muy real, estaba en una tienda muy grande, se escuchaban pasos y susurros que pasaban por entre la ropa, eran dos chicas que hablaban sobre la ropa, fui hacia ellas pero se escondían y se alejaban de mi.

- Esperen, quiénes son ustedes? -- les grité mientras corría tras ellas.

Ya llevaba mucho tiempo persigiendolas y no podía alcanzarlas, me estaba cansando mucho me pare para descansar, las perdi eran rápidas.

- Como te llamas? -- me preguntó una de ellas.

- Sonia y tú? -- no respondió a mi pregunta.

- Yo te conozco, era la que me vio hoy en la tarde verdad? -- me dijo con una voz suave y alegre.