Magaly corrió y lo recibió con un abrazo fuerte.
—¡Hola! Ya estás sano. —Lo miró unos segundos—. ¿Es verdad que andas viviendo con Roberto el hijo de perra Ramírez?
El peliplatinado asintió con los pasteles en las manos.
—Solo por un rato. Te traje una sorpresa. —Subió las cejas y le entregó una de las cajas.
—Owww ¿Un pastel? Que rico. —La chica fue emocionada a la cocina para partir un cacho, procurando no cortar las letras. Le parecía algo irónico recibir un pastel que dijera "Bienvenido".
Alex se sentó en la sala y recibió el pastel. Miró a Magaly que se sentó a su lado y la abrazó para acariciar sus pequeños brazos.
—¿Cómo vas con todo? Perdón por no haber venido antes, pero como ves, apenas hoy me quitaron el yeso, y no quería molestar tanto a Roberto.
—No te preocupes, anduve ocupada con la premiación de Drake. —Le sonrió y sacó su celular para mostrarle algunas fotos de la ceremonia—. Fue hoy en la mañana. Mira a ricitos de oro, tan guapo... Te envié un mensaje, pero creo que no lo viste; él hasta te mencionó en su discurso.
—Oh, mierda... ¿Qué dijo de mí? —El corazón se le aceleró y sus mejillas se encendieron en un color carmesí.
—Míralo tú. —Le dejó el video reproduciéndose.
[📱]
—Tenemos un premio bastante especial el día de hoy, para uno de nuestros estudiantes de excelencia de esta generación: Drake Vince Gastrell; quien nos ha honrado con tres grandes obras...Presentaron sus proyectos y algunos más de otros compañeros. Drake subió para recibir su diploma y dedicar algunas palabras. Observó a sus padres que estaban sentados junto al lugar vació que había sido apartado para Alexander.
—Muchas gracias a todas y todos los que creyeron en mí, en nosotros los humanistas. Quiero dedicarle este reconocimiento a mis mejores amigos, que siempre estuvieron ahí, y a un gran estudiante de filosofía... Alexander Quintana... por alentarme en momentos de oscuridad. Este triunfo no es solo para mí, sino también para mi gente. —Sonrió melancólico viendo el asiento vació mientras todos aplaudían.
[📱]El de ojos grises se quedó con la boca abierta.
—No me avisó que sería... ni siquiera me invitó. —Se murió de la vergüenza y sacó su celular para mandarle mensaje al chico.
📱Alexander: Hola viejo ✌🏻 Muchas felicidades por tu gran logro. Lamento no haber ido; la verdad ni siquiera sabía. Muchas gracias por haberme mencionado 😊👍🏻
El hombre se quedó a comer con Magaly y pasaron el tiempo con juegos de mesa hasta el atardecer.
—Ya te dejo mi niña, tengo que ir a la esgrima.
—¡¿Vas a practicar así?!
Alex rio, poniéndose la chamarra.
— No, cómo crees. Voy a ver el torneo; mínimo puedo dar apoyo moral.
—Bien, ten cuidado. —La chica le depositó un beso en la mejilla y lo miró irse.
El rubio ya iba de camino al aeropuerto cuando notó el mensaje.
📱Drake: Hombre, gracias a ti. Te llamé anoche, pero se fue a buzón y creo que apenas viste mis mensajes 😅🤣 No te preocupes, te dejé los recuerdos del extranjero en casa de Maga. Ya voy a subir al avión, cualquier cosa, aún tienes mi número.
📱Alexander: Vale, mañana paso por ellos ✌🏻 Larga vida.
Llegó a la mitad del torneo. La competencia estaba reñida, pero por mala suerte su equipo perdió. Alex se levantó y se acercó a su grupo, encontrándose con su mejor amigo de la esgrima.
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Let's Forget Our Demons
Teen FictionCuando eres joven y has pasado por experiencias dolorosas, es difícil mantener una vida normal sin temores. Alexander Quintana es un universitario que intenta día a día mejorar su vida y demostrarle a todos que no es un simple rostro bonito. Junto a...