27. El amor duele

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—Buenas noches, alumnos y padres. Bienvenidos a la graduación, este año tocó el tema de una de las épocas más llamativas para las generaciones de hoy—el lugar entero aplaudió a la maestra al microfono—La primer entrada es algo ligero para abrir el evento. Seguiremos con la entrega de papeles y el discurso para nuestros jóvenes; dirigido por nuestra alumna estrella, la señorita Samantha Malik.

Edward chiflo entre los aplausos a su prima, quien sonreía grande y saludaba con las manos al aire.

Charlott aplaudió mirando con amor a la dulce joven.

Algunas parejas conformadas por padres e hijos ya habían dominado el centro del lugar, mientras el primer plato era servido. Edward ni lento ni perezosos arrastro a Valerie a bailar, la chica apenas pudo dejar el vaso de agua sobre la mesa antes de ser jalada.

Juliet llevo a Josh también, y Sam salió con su padre.

—Papá, ¿Tu quieres...?

—¡Hay mi espalda!—se quejó Liam cuando recibió un golpe de Niall ahí.

Horan sabía que lo que Carrie quería, así que ayudó al plan de su esposa, quitanto las piedras del camino.

—Creo que tu padre ya está un poco anciano para esto, pequeña—Liam miro mal al ex rubio y trato de negar lo que decía, pero este metió en su boca una de las galletas que habían puesto en las mesas—Quizás debas sacar a bailar a alguien más.

Realmente confundida por aquello, la pequeña Payne giró para ver a su tío Harry, tenían un buen rato sin interactuar ambos, pero justo cusndo pediría un baile, sintio una de sus manos ser tomadas.

Sus ojos fueron a la unión y subieron al dueño de la otra extremidad. Los ojos azules que la habían enamorado la primera vez estaban ahí, suolicantes a la vista, pertenecientes a un cuerpo tembloroso metido en un traje azul oscuro.

—Podría...—aspiro entre temblores, sus párpados cerraron y abrieron, y la intensidad en sus ojos hizo a la joven Payne también temblar—Podría bailar contigo.

—A la vuelta.

—No, lo sacas a bailar ahora—Daniel lo empujo hacia el rubio, Albert detuvo su casi caída tomándolo por la cintura—¿Qué no miras que el niño quiere bailar?

Carrie deseo poder ahorcar a su tía, ella no tendría una niñera para Carlota en dos meses enteros.

Bufo molesta, arrastrando a Albert por la corbata al centro, donde luces azules y blancas iluminaban a todos, las figuras que Chad había insistido en poner también se vieron decorando desde el techo al piso.

—No puedo creer que este siendo obligada a esto—maldijo entre susurros, Albert enfrente era movido como un muñeco de trapo, Carrie tomo las extremidades del chico y las colocó alrededor de su cuello, sus propias manos tomaron la cintura del rubio y lo acercó. Lo miro a los ojos y advirtió—Sigue mi paso, y por lo que mas quieres, trata de pisarme.

Él asintió frenéticamente y ambos se movieron al son de la canción que la banda contratada tocaba. Lenta y romántica, y Carrie se pregunto: ¿Alguien estaba provocando todo esto?

Quizás si hubiera visto un poco mejor, pudo haber visto a Josh pidiendo que tocarán aquella canción en específico.

Incluso, ella misma se sorprendía por ese momento, huyendo de la mirada que trataba de conectar con la suya. Sus castaños ojos se centraron en otro lugar, viendo cualquier cosa, pensando lo que sea. Sólo para no ver lo que esos ojos azules trataban de expresar.

—Carrie...

—¿Por qué?—lo interrumpió, su voz ronca tratando de evitar la avalancha de sentimientos—¿Qué intentas demostrar tratando de acercarte?

—Yo sólo quiero...

—¿Que quieres?—por fin haciendo el contacto, sintiéndose vulnerable. Repitió la pregunta después del silencio que siguió la primera vez—¿Qué quieres?

—Te quiero a ti.

Tomo una gran bocada de aire y volvió a desviar la mirada. Mordió su labio inferior y fruncio el ceño cuando sus ojos picaron.

—Dijiste que jamás podrías enamorarte de alguien como yo—le recordo en susurros, sacudió un poco la cabeza para despejar las posibles lágrimas.

—Menti—reconoció—Estaba enojado por la foto.

—La foto en la que creiste antes que en mi—nuevamente le recordó.

—Crei que habías solo jugados conmigo—reconoció apenado, también rejuyendo la mirada.

—Entonces, no sabes quien soy—separo sus labios rosas y jadeo—Jamás me había enamorado...

—¿Estas...enamorada de mi?

Nuevamente, ambos se miraron. Encogió los hombros y respondió.

—El amor duele, Albert—su lengua mojó sus labios, ahora resecos—Hace cicatrices a quienes no son lo suficientemente fuertes—en eso la letra de la canción la hizo reir—Como dice esa canción: El amor es como una nube que trae mucha lluvia.

—Es como una llama, que te quema cuando esta caliene—su propio corazón se rompió con la contestación.

—Soy tan nueva en esto como pocas personas, Albert—se rio de si misma con amargura—Jamás había sentido cosas asi y estaba abrumada. No me avergüenza lo que siento, claro que no, pero tampoco tenía que hacerlo ver a todos.

Los ojos azules frente a ella se llenaron de lágrimas, y pronto estas desbordaron sin control por las mejillas rojas, suaves sollozos amortiguados por la música se escucharon y fueron directo a los oídos de la joven castaña.

—No quise lastimarte, Carrie—sus manos alrededor de su cuello presionar un poco más—Nadie jamás me había amado, tenía miedo de ser sólo un juguete para ti. Y cuando vi la imagen...

—No creiste en mis sentimientos.

—¿Puedes perdonarme?—esperanzado la miro entre lágrimas—¿Volver a intentarlo?

Payne misma intento calmar sus palmas cuando sin permiso forzaron presión en la carne cubierta, el rubio gimio por la fuerza.

—No lo sé—no tenía sentido mentir, ella odiaba las mentiras—Te quiero... pero lo que dijiste me rompió.

Lo entendía, claro que lo entendía. Pero eso no alejaba la posibilidad de que podrían volver a tener lo que casi iniciaba entre ellos.

Así que, arriesgando a romper más su propio corazón debil, pregunto con sus latidos desbocados tocando su garganta.

—¿Todavía me quieres?

Acercó su frente a la de su pareja, cerró sus ojos disfrutando la cercanía, y al abrirlos choco con el azul.

—Lo hago.

Y si, fue en ese momento en que Carrie Payne recordó lo mucho que amaba la sonrisa rota e inocente de su rollito. Una sonrisa que pocas veces había visto y que hasta ahora recordaba que extrañaba.

—Prometo que enamorte de mi no será un error—sentenció acariciando su nariz con la de Carrie. 

¿Qué si podrían volver a tener lo que casi tenian?

Quizás si. Quizás no.

























💛     🍥        💛

Nadie se va de esta fic triste, aquí puro amor después del chubasco.

También para explicar que Carrie no es una zorra, por si alguien la pensaba así. Tampoco está jugando con Jean o Albert, pero esto lo vamos a ver más adelante

Ahora que, si tienen dudas, pos pregunten con confianza💥

Perdonen cualquier error que vean 😅

En fin, eso es todo por hoy amigos 🐷

Mucho amor 💛

El Hermoso Rollito |#4|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora