El Hermoso Rollito |#4|

18. La belleza de una rosa comparada a la tuya

Ese otro momento había sido el día siguiente, un sabado. 

Josh había insistido en que no se prendieran de las botellas por qué el día siguiente era la fiesta del despacho de tío Liam y todos irían.

Sus contestaciones fueron lentas y trabadas, Juliet dijo que ni quería ir a la dichosa fiesta de gente rica y creída. Edward dijo que a él si lo llevarían por que era la escolta de Carrie.

—Pues yo si voy...mi paprri ess dueñño.

Carrie se rio del estado inestable de Sam, está primera apenas había probado la botella, a comparacion de los demás.

Así pasó la noche, cuidando Josh de que los demas no supieran que pasaba en la habitación de Carrie.

—Oigan, oigan—llamo Ed un poco las lucido que los demas—¿Recuerdan a tío Liam en calzones atacando a Zed por robar su auto?

Todos estallaron en risas escandolas.

—Siiii, tuvo que... que cerruarle la prueta cuando vio el...—Juliet hizo una seña rara con sus manos sobre su pelvis.

—El sexy suegrito esta...—Sean golpeó bruscamente a su prometido, logrando dejarlo sobre el suelo.

—¡Así los quería encontrar, bola de borrachos!

Todos giraron para ver a Niall en la puerta. Josh fue hacia Carrie rápidamente.

—Shhhh—calló Ed, su ceño fruncido—Calla, robamos la...reseva de Ruick.

—Son unos hijos de toda su...¿La reservas de Erick?—cerró la puerta rápidamente y tomo la botella oscura de manos del chico—Ese hombre es muy egoista con esta cosa tan rica.

Carrie pensó por un momento, ¿Cómo es que ese hombre "adulto" podía ser padre y esposo de alguien?, no, la verdadera pregunta era ¿Cómo ese desaliñado hombre podía ser un oficial y uno de los mejores de toda la ciudad?

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Ella sabía que debió tomar menos, pero cuando Niall había comenzado a contar anécdotas de los adultos, la chica había tomado una de las botellas como uso personal.

Y ahora, esa mañana de domingo, es que pagaba las consecuencias. Mirando alrededor de su habitación, se dio cuenta del desorden, incluso podía oler vómito.

—Papá va a matarnos—murmuro bajo, con cada palabra su cabeza palpitaba.

—No creo...—contestó Sean en ese momento, haciéndose visible por el lado izquierdo de la cama, su cabello desordenado y su cuello lleno de chupetones—Zed tiene fotos de nuestros padres en pleno asunto.

—Dime que no tuviste sexo con tu novio en mi habitacion.

—Me ofende que pienses eso, cuñadita—Zed apareció detrás del castaño, este un poco menos presentable que el primero, sin camisa y con aruñones en clavículas y demas.

Carrie hizo una mueca viendo eso—Dios, Sean, ten compasión del pobre hombre.

Niall habia usado su entrenamiento para sacar a todos de la cada Payne sin levantar sospechas. Claro que, ¿Quien se daría cuenta de una bola de ebrios saliendo de una casa a las seis de la mañana?

Sean y Carrie tuvieron que robar pastillas para el dolor de cabeza, así que obviamente usaron el piedra, papel o tijera para saber quien entraría a la habitación de sus padres.

Ganó Carrie.

Así que horas después, los padres corrían de un lado al otro haciendo llamadas para planificar las últimas cosas.