6. Tu futura familia.

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Albert miraba a su alrededor, incómodo en un nuevo lugar y con personas desconocidas para él.

Carrie le había señalado tomar asiento en la sala, donde los demás habían tomado lugar para ver las caricaturas.

—Siéntate aquí, Albert—Palmero Josh el lugar vacío a su lado.

Tímidamente paso por enfrente de los demas, murmurando disculpas hasta posarse al lado del chico. Sus ojos azules captaron la caricatura que veían, sobre tres hermanos de raza no identificada y locos.

Escuchaba a los demás cantar la canción del intro, entre risas y chillidos. Albert sólo permanecia ahí, curioso a la euforia de ellos.

—¿A ti te gusta animaniacs, Albert?—pregunto Sam después de terminar la canción.

—Bueno... Yo jamás he...—apenado jugo con sus dedos—Visto caricaturas.

—¡¿Que?!

El grito grupal provocó aún mas incomodidad en el joven, teniendo la atención incluso del tío rubio que iba entrando en ese momento.

Deseo haber acompañado a Carrie a su habitación.

—¿Como mierdas es que nunca has visto caricaturas?

Río nervioso moviéndose en su propia asiento, bajo la mirada del mayor en aquella habitación.

—Jamás se dio la ocacion, estaba demaciado ocupado.

—Siendo un super bebé genio—asintió Zed.

—Bueno, en esta familia es una tradición sentarse a ver caricaturas.

Edwars fruncio el ceño—¿Desde cuando es un tradición?

—Desde hace cinco segundos, anormal. Y tu—señaló al nuevo integrante, tensandolo—Mira la tele, amaras esto.

En ese momento la pequeña Payne bajo las escaleras con un cambio nuevo. Vio a su pequeño rollito reir con los dibujos animados. Sus preciosos ojos azules sorprendidos con un nuevo mundo para él, demaciado entusiasmado.

Y ella lo dejo ser, tomo asiento con su tío, sacando su celular para buscar información sobre su trabajo, mirando de vez en cuando al rubio.

—Tengo que admitirlo—murmuro Niall—Es una cosita tierna, como un pollito.

Sin responder siguió buscando información, la comisura de sus labios formó una leve sonrisa viendo la emoción en aquellos ojos. Albert trataba de ocultar sus carcajadas por las tonterías del programa sin mucho éxito.

—Es la clase de chico que llevas a casa con papá y mamá—siguió picando el oficial—Y por la noche le faltas el respeto un poco.

Carrie fruncio el ceño dejando de ver la pantalla para ver mal a Niall, golpeó la parte posterior de este y gruño.

—Estas hablando de mi dulce rollito, idiota.

—Y por que estamos hablando del niño es que te digo eso—infantilmente le sacó la lengua—¿Vas a decirme que no quieres besarlo?

Sus ojos miel fueron hacia el chico delgado entre los demás, luciendo como un precioso bebé de tres años entretenido, ¿Cómo era posible que un chico de casi diecisiete años se emocionada de ese modo por un programa infantil?

Tan precioso con sus risas tímidas. Y Carrie pensó que quizás, sólo quizás Niall tenía razón.

Pero había aprendido la lección una vez, no pensaba cometer el mismo error dos veces.

—Él es lindo—respondió y volvió a su investigación.

Minutos después el programa finalizó, y entre el bullicio de los demas se pudo escuchar un sonido precioso de decepcion. Tomando por sorpresa a todos.

El Hermoso Rollito |#4|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora