—No pude evitar darme cuenta de un chico—mencionó, Carrie dejo de leer los nombres de las bebidas—Me miraba como si yo fuera un estorbo.
Ambos habían decidido ir a un café la tarde después del festival de la escuela y la celebración en su casa. Había hecho malavares para escapar y reunirse con el mayor.
Pero eran pequeñas mentiritas piadosas.
—¿Quien?—alejo algunos cabellos del frente, poniéndolos tras su oreja perforada.
—Rubio, ojos azules y pálido como la nieve.
Oh, mierda.
—Albert.
Se tenso, cosa que no fue para nada ignorada por su acompañante.
—Bueno, ese Albert estaba muy furioso de verme ahi—la vio divagar y volver a su lectura—¿Es acaso este joven por quien has perdido la cabeza?
—Todavía la tengo en su lugar, señor Zabel—bromista respondió.
—Sabes a lo que me refiero, bella—siguió picando—Ese chico estaba muy afectado de verme tan cerca de ti.
Se hizo la desentendida—Pues no entiendo por qué.
—Vamos, bella—la miro nuevamente—Eres muy inteligente para darme eso. Cuéntame.
Sin tener otra salida, decidido ser sincera. Jean merecía eso.
—Conocí a Albert cuando unos chicos más grandes lo estaban molestando—inicio—Lo ayude y lo saque del problema—sin intención sonrió recordando al débil chico en el suelo con golpes—Se miraba tan indefenso, como un gatito bajo la lluvia—bajo la mirada—Jamás había sentido tantas ganas de tener a alguien a quien proteger, sentía que podía arrancar la cabeza de cualquier que lo lastimara.
—Fue amor a primera vista—sentenció el mayor.
—En el primer momento supe que lo quería, que haría cualquier cosa para que estuviera siempre conmigo. No te miento, incluso pensé en secuestrarlo y mantenerlo entre peluches en mi habitacion—Jean río ante el pensamiento, pero perdió su sonrisa cuando la de ella se borro—Pero hubo un problema, salió un estúpido rumor sobre mi. Y cuando estaba a nada de por fin ser todo para él, no creyó en mi palabra.
—Creyó en todos antes que en ti—lo tomo—Y te lastimo.
—Me destrozo. Ya había sido lastimara con un rechazo—recordó a Harry, pero ese recuerdo ya no dolia—Pero el de Albert me mato.
Jean tomo las manos de la chica con una agradable presión. Le sonrió cuando hizo contacto visual. Era el único modo en que lo que sea que había ahí pudiera salir.
—Todo se va solucionar, cara mia.
Y ella le creyó. Tenía el pensamiento que todo lo que él le dijera se lo creeria.
{ 💛}
No habían hablado de nada por dos días, Carrie sabía que algo pasaba entre ellos. Lo podía sentir y estaba segura que Jean sentía lo mismo.
Así que, decidió hacer visitas a su padre en el despacho y por ende, hacer unas cortas al otro honbre.
Liam había estado maravillado por tenerla ahí, pero su parte inocente no veía todavía que su hija estaba interesada en la presencia de su socio.
Quizás debió ver más de cerca.
Ese día ella estaba un poco más curiosa, después de todo, no quería mentirse ni mentir. Siempre había dicho lo que pensaba y sentia. Quizás por eso se metía en tantos problemas.
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El Hermoso Rollito |#4|
Teen FictionCarrie jamas fue fan del sabor vainilla Hasta que conoció a ese hermoso rollito de cabellos dorados y mirada de cordero a medio morir