22. Ignorar y disfrutar

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Después de dos horas Carrie se despidió del niño no sin antes prometerle estar ahí cada día a la misma hora. 

Jean también se despidió con un apretón de manos con el niño y siguió a la castaña.

—Mi día a sido iluminado al verte—la joven se sonrojo, ambos caminando a la par hacia el interior del orfanato.

—También me gustó verlo—susurro ella, fruncio el ceño sin dejar de ver el piso por donde caminaban ambos, bajo la curiosa mirada del hombre—Y saber que Dot está tranquilo con su compañia.

—Es un gran niño—concordo—Quizás venga a visitarlo todos los días.

Podré verlo todos los días. Pensó extrañamente emocionada, pero sin dejar verlo.

Ambos siguieron caminando bajo un silencio para nada tenso, sino pacífico.

Hasta que casi a la entrada del lugar, ella se detuvo en el umbral de la gran puerta y tomando coraje volteo a ver al hombre apusto.

—Yo... ¿Quisiera tomar un café conmigo?

Jean se mostró sorprendido con la pregunta lanzada. Él mismo estaba intrigado por aquella joven hermosa y quizás debía haber rechazado la oferta como un adulto coherente,  pero estaría maldito si hiciera eso.

—Eso me encantaría, ¿Cuando te queda bien?

—¿Que tal el jueves? Después de la escuela y mi ensayo, podríamos vernos en el parque cerca de aquí.

—Ahí estaré, entonces—tomo nuevamente la mano de Carrie y depósito un beso delicado en ella, separándose con su sonrisa pequeña y voz baja—A presto, cara.

Bajo los escalones de la entrada y dio un saludo corto a Niall, quien esperaba a la pequeña Payne contra su camioneta. Este mismo regreso el saludo al hombre.

Ella subió a la camioneta con ayuda de su tío y este tomo su lugar al volante, saliendo del lugar está vez con una velocidad minima.

—Así que...—inicio el rubio.

—Así que...

—¿Te gusta el hombre ese?—de reojo vio a la niña tensarse en su asiento—Hey, tranquila. No te juzgo. Es de esperar que te gusten los fósiles, vienes de una familia de gente que le va todo eso.

—Jean no es tan viejo—defendio.

—No, claro que no, es un anciano en toda la palabra—se burló, escuchando un gruñido de la chica—Sin embargo, hay dos cosas que tengo en mente.

—Eso sí es una sorpresa, ¿Qué es lo que da vueltas en tu desequilibrada cabeza?

—Primero que nada, más respeto que soy tu tío, escuincla babosa—extendio su brazo y golpeó la parte trasera de la cabeza castaña—Ahora, ¿No estabas interesada en este niño...Albus?

—Albert—suspiró—Él me rechazo todas las veces que intente hablar con él, ¿A caso has sabido de un Payne que se arrastre de ese modo?

—Pues no, no es su estilo—hizo una mueca.

—¿Que diría mi papá si supiera que estuve rogando? Se decepcionaria, incluso yo misma tengo herido el ego.

—Otra cosa, ¿Sabes como reaccionará tu padre cuando sepa que estas interesada en un hombre que podría ser tu padre?

—Podría, pero no lo es—mostró sus dientes blancos en una sonrisa inocente y juguetona—Mi papá es Liam.

—Yo sólo te digo que si ese hombre se sobrepasa contigo, lo enviaré a la tumba de donde salió.

El Hermoso Rollito |#4|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora