—Sigo sin entender porque todos los días sales del edificio de los profesores.
Puse los ojos en blanco ante la milésima ocasión en la que Blake preguntaba lo mismo durante esta semana.
—Entiende que no es de tu incumbencia. —y repito lo mismo que le he dicho cada una de las veces que pregunta.
Blake seguía sin la más remota idea de que trabaja como secretaria en el edificio, o de que trabaja, en general. Algunas veces pasaba por mi cabeza que quizás ya lo sabía y solo estaba esperando a que yo misma se lo contara, quien sabe.
Aun así, no me sentía cómoda contándoselo, no aún. Y ni siquiera tenía un por qué fijo.
Blake soltó un bufido, algo tierno a mi parecer que me hizo sonreír pues un pequeño puchero se formaba en sus labios.
Han pasado dos meses desde que nos reencontramos. Las cosas entre nosotros no han estado tan tensas como al inicio y hemos sido capaces de convivir como personas normales milagrosamente.
Aun no queda clara nuestra situación, sin embargo, ninguno de los dos parecía querer tocar ese tema por el momento.
En algún momento tendremos qué, pero por ahora, estamos como en un punto medio: sin peleas o discusiones, pero tampoco como hace cinco años. Solo en un punto medio.
Estábamos en los casilleros de mi edificio mientras Blake esperaba que recogiera mis cosas para acompañarme a la parada del autobús. Él tenía que ir a trabajar después de eso ya que hoy era viernes.
Desde el incidente de Gladis, y a pesar de que nos correteara hasta la salida del campus, Blake ahora esperaba a que terminara mis clases para irnos juntos y esperar juntos nuestros respectivos autobuses. Al inicio creí que sería incomodo pero, increíblemente, hemos encontrado temas interesante para conversar, así como en los viejos tiempos.
Aunque sí me sentía incomoda al saber que trabajaría hasta tarde por hacerlo.
Nico había mencionado sin querer (y digo sin querer porque Blake no quería que lo supiera) que el susodicho ahora trabajaba hasta más tarde en el bar por solo estarme esperando, ya que su turno en el bar comenzaba a las 9 y llegaba tarde por casi dos horas.
—¿Ya vas tarde al trabajo, cierto? —interrogo ya sin poder guardármelo.
—Suponía que Nico ya te lo habría contado.
—No tienes por qué esperarme los viernes. Ya lo haces todos los días, creo que poder sobrevivir con un día que no me acompañes a la parada —bromeo.
—Solo es un día, no me molesta trabajar hasta tarde.
—Pero necesitas dormir.
—Dormir no es algo que me guste mucho.
—¿A quién no le gusta dormir? —pienso en voz alta, él solo se encoge de hombros.
Ese gesto dejaba en claro que no quería seguir con el tema, en el pasado hubiera insistido pero ahora lo dejaba pasar.
Insistir significaría que él también lo intentaría con los temas que he estado evitando descaradamente cuando insinúa querer saber algo sobre lo que fue de mí estos cinco años. Ya lo ha intentado múltiples veces.
Y aunque una parte de mí también tenía curiosidad por saber de la suya, aun no me sentía lista para tocar los temas personales con él, ni siquiera tengo en claro lo que somos. ¿Amigos, conocidos? ¿Personas que tiene un pasado desastroso?
—¿En qué piensas? —mueve una mano frente a mi rostro—. Te quedaste ida muy de repente.
Parpadee varias veces hasta que caí en cuenta de que había estado hablando de algo y yo no preste la más mínima atención.
![](https://img.wattpad.com/cover/206730156-288-k210643.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Segunda Oportunidad (TERMINADA)
General Fiction"Ambos se conocieron en el peor momento de sus vidas pero fue solo por eso que encontraron un soporte el uno en el otro desde ese instante". La vida nos tiene muchas sorpresas, quizás alguna vez nos hemos preguntado exactamente eso: ¿Qué sorpresas h...