One Shots [윤민]

Touch me now

Min YoonGi es un joven masajista, Park Jimin es un idol, su cliente más frecuente y amor platónico...

(Por favor vayan a apoyar mis one shots "Library", "Amando a un desconocido" y "Our angels", necesitan algo de amor (sobre todo Our angels) y unos lindos comentarios de mis esposas, hace tiempo que los publiqué pero nadie les hizo mucho caso. Así que espero que los lean y voten y comenten para saber si les gustó, lo mismo pueden hacer con mis otras historias)

Min YoonGi era alguien normal, o bueno, eso creían todos de él, pero nadie sabía que el joven de 25 años amaba encerrarse en su cuarto hasta altas horas de la noche escuchando música de su idol preferido, Baby J. Así se llama su amor platónico.

Min YoonGi era la perfecta definición de FANBOY, sí, con todo y mayúsculas, el pálido muchacho tenía todos y cada uno de los álbumes del cantante, su cuarto estaba lleno de pósters, su computadora al tope con los MV's del chico y sus canciones y su teléfono lleno de fotos de la celebridad, lo seguía en todas sus redes, cada que salía una nueva canción pasaba más de una semana haciendo stream, iba a todos sus conciertos (siempre y cuando fueran en Corea), asistía a todos sus fanmeetings y cada vez que podía estar cerca del idol se sentía morir de nervios, cuando tocaba sus manos o este le sonreía sentía su corazón ir a mil por segundo.

Ya que no sólo sentía admiración por su idol, le gustaba demasiado... En un sentido romántico por si no les queda claro.

Obviamente trataba de reprimir sus sentimientos cuando estaba cerca de la celebridad, ya que por mucho que le doliese el chico era famoso y no se iba a fijar en alguien como él. Y para agregarle la cereza al pastel... era hetero.

O bueno, eso era lo que se suponía, ya que varias de las parejas que tuvo habían sido reveladas y todas fueron mujeres, muy hermosas, debía admitir YoonGi.

Aunque ahora estaba soltero, se conocía que el chico era todo un coqueto, pero no de los descarados que piropean de forma obscena a todo lo que se mueva, sino de los tiernos y románticos, adorable en pocas palabras. Eso era algo que YoonGi admiraba mucho del idol.

-Hyung... Hyung!-el grito lo sacó de sus pensamientos, reaccionando se dio cuenta de que seguía en el trabajo y uno de sus compañeros de trabajo le miraba con la ceja arqueada.

-Uhm qué pasa?-preguntó, yendo a sentarse en un sillón vacío en esa linda habitación de descanso.

Por si no lo mencioné, nuestro protagonista trabaja en uno de los más lujosos SPA de toda Corea.

-Estabas como ido. Estás seguro de que no andas fumándote nada raro por ahí?-comentó bromista el joven estilista, sentándose en un sillón cercano al de su hyung.

-No seas ridículo HoSeok, claro que no. Sólo estaba pensando en mi vida.

-Querrás decir tu aburrida vida. Hermano, hace cuanto que no sacas a pasear el ganso? Déjame decirte que te urge.-el comentario subido de tono hizo que el mayor gruñera, tirándole un cojín al peli-rubio, quien soltó una sonora carcajada ante el rostro semi-sonrojado del pelinegro.

-No seas imbécil, no es falta de sexo, simplemente estaba pensando, ahora me iré al patio, necesito fumar.-dijo, poniéndose de pie y dirigiéndose a la puerta.

-NO SE VAYA A FUMAR NADA RARO!-escuchó la burla y simplemente le sacó el dedo corazón antes de irse de allí, rodando los ojos ante el infantilismo de su amigo.

Pero su deseo de ir al patio a relajarse se vio interrumpido cuando recibió un aviso en su walkie-talkie.

Porque, o sea, tecnología beibe💁, estamos hablando de uno de los mejores SPA del país💅.