One Shots [윤민]

Cute but dangerous

Dedicado a GabrielaLaguna813 gracias por el apoyo bu❤️ (este os lo tenía en borradores hace tiempo y por eso te arrobo tan tarde, perdón 😔❤️)

Era tan tierno, parecía un niño inocente, pero no te dejes engañar por eso, es solo una máscara que oculta su verdadera forma de ser, un hombre frío y calculador, y el mejor de los espías de la Policía Nacional Coreana...

La fiesta se hacía cada vez más aburrida y el pelinegro ya se había cansado de ello, por lo que tomándose de una el trago que tenía en sus manos, decidió irse.

Al llegar al parqueo donde tenía estacionado su auto, algo captó su atención, o más bien alguien.

Un adorable chico rubio vestido con un pantalón de mezclilla ancho y un suéter verde acariciaba a un gato callejero, a quien parecía le había dado comida pues se encontraba comiendo a gusto en una pequeña cantina de metal.

Sin poder evitarlo quedó atrapado en la mirada del chico, quien al notar su presencia lo miró directo a los ojos, y con una sonrisa tierna hizo una pequeña reverencia antes de seguir en lo suyo.

Yoongi decide mejor irse, y tocando su cintura para asegurarse que su pistola esté ahí escondida, se dirigió al auto.

A la noche siguiente...

—¿No vas a hablar entonces? -preguntó por última vez Yoongi irritado, al no escuchar respuesta simplemente rodó los ojos y disparó. A su lado Jaebum le vio con el ceño fruncido.

—¡Oye! Ese hombre era nuestra única esperanza de acabar con los Lee.

—No te estreses, no iba a haber forma de hacerlo hablar, ni torturándolo. Además tengo otra carta bajo la manga. -Min sonrió ladinamente, y su compañero no quiso indagar el porqué de esa sonrisa escalofriante.

Después de asegurarse de que no quedase rastro alguno que pudiera incriminarlos, salieron de ahí, Yoongi se fue tranquilamente al estacionamiento cerca del lugar fumando un cigarrillo; pero algo, o mejor dicho otra vez, alguien le hizo parar en seco.

Nuevamente veía al chico rubio de la noche anterior, esta vez vistiendo unos shorts y un suéter azul oscuro y acariciando a un perrito. Frunciendo el ceño se acercó, el chico al notar su presencia abrió su boquita sorprendido.

—U-usted...

—Mira niño, no sé quién seas ni me interesa, pero deja de seguirme o habrá consecuencias. -advirtió dándole una mala mirada al contrario, quien desvió la mirada con un asquerosamente tierno mohín.

—Yo no lo estoy siguiendo. -le dijo con una pequeña sonrisa mientras le decía adiós al perrito que se iba tras haber terminado la comida que también al parecer le había dado el menor.

—¿Ah no? Y entonces, ¿cómo explicas que nos cruzamos ayer y hoy en dos lugares distintos?

—Ni tan distintos, yo trabajo de noche cerca del bar donde usted estaba y tengo que pasar por aquí cada vez que voy al trabajo. Usted quizás no me haya visto antes pero yo más de una vez lo he visto en ese bar.

—No te creo... -dijo Yoongi desconfiado.

—Bueno, ya eso no es mi problema. -nuevamente sonrió tiernamente y dio media vuelta. —Me voy al trabajo. Ah, por cierto, un policía le puso un ticket de mal parqueo a su auto. -anunció antes de irse dando pequeños brincos alegres que hicieron a Min rodar los ojos con fastidio.

Unos días después...

El mayor rodó los ojos, ya acostumbrado a ver al chico de los suéteres infinitos (porque cada día lo veía con uno distinto y parecía que no se le acababan). Esta vez el chico estaba cargando al gato al que vio darle comida la primera vez que se cruzó con el rubio.