Flores para ti [Draco Malfoy's fanfic]

amante

Draco Malfoy no era alguien que sonriera mucho. Bueno, a veces si, pero no muy seguido. Era extraño, porque cuando llegaba junto a sus amigos reía cuando ellos reían, pero respondía, y Eliza lo sabía incluso sin poder escucharle, solo viéndole, con monosílabos. Si, no, no se. Sus ojos siempre parecían estar fijos en algo más, pero a la vez se veían algo perdidos. Para ser una persona tan limpia y ordenada en apariencia, a veces parecía un desastre, pero nadie parecía darse cuenta, ni siquiera sus amigos. O quizás todos lo ignoraban. Fisicamente era siempre impecable, pero había días en los que tenían clases juntos tras el almuerzo, y había comenzado a llegar tarde, poco a poco, cada vez que llegaba tarde su disculpa al profesor era apenas audible porque se le notaba extremadamente cansado. Los profesores le reprochaban de todas formas, no parecían darse cuenta de que algo estaba fuera de lugar, pero Eliza, que estaba obsesionada, lo notaba todo. Hubo una semana entera en la que no apareció a la hora de la cena.

Había días en los que sus ojeras, las bolsas bajo sus ojos, eran mas notables que nunca, y su piel más pálida que usualmente. Ese amorío realmente no le estaba haciendo bien y debía detenerse. Conscientemente Eliza se convencía de que deseaba que se detuviera por su salud, pero en realidad si ella fuera la amante quizás no le importaría tanto. Tener una relación secreta debía ser agotador, sobretodo en un colegio con tanta gente y tan chismoso como Hogwarts, si incluso un fantasma te veía al día siguiente podrían saberlo todos.

Un amorío secreto. Una relación prohibida. Escaparse todas las noches, tarde, mas bien por la madrugada, para encontrarse con la persona que tanto querías y necesitabas, a veces por única vez en el día, debido a que era un secreto. Perderse el almuerzo y la cena por tener un tiempo a solas. Sonaba tan romántico. 

Estaba tan desesperada por saber quien era la chica que incluso había comenzado a revisar las mesas cuando él se ausentaba a la cena, en busca de quienes mas no estaban presentes. Era difícil determinarlo.

Aquella noche se escapo de su sala común cerca de la una de la mañana, y lo buscó, sus pies descalzos para no hacer ruido al caminar. Lo buscó haciendo su vuelta rutinaria de prefecto. Oh cuanto le gustaba como usaba esa placa en la trabilla de su pantalón, se veía mucho mas imponente ahí que enganchada en el suéter, como la usaba Ernie.

Lo encontró, lo siguió por mucho rato, dio vueltas a muchos pasillos, subió un par de pisos siguiéndole, lo cual era extraño porque se asignaba un piso por recorrer a los prefectos, por lo general no mas de uno. Pero evidentemente había terminado su labor de prefecto y se encontraba al encuentro de su amante. Si supiera donde estaban las otras salas comunes todo sería mucho más fácil. Anotó mentalmente preguntar a alguien mañana, por lo menos para saber en que piso se encontraban.

Lo perdió cerca del tercer piso.

Persistió en seguirlo. La noche siguiente intentó de nuevo, esta vez alcanzó a seguirlo dos giros a la izquierda antes de perderlo. No volvió a encontrarlo.

La tercera noche él la encontró primero, así que mintió diciendo que iba a la cocina. ¿Que pensaría él de ella? ¿Que se la pasaba comiendo?

Llego el fin de semana y tomo un descanso para salir de fiestas y disfrutar con sus amigas la noche, pero tan pronto como llegó el lunes sus ojos se fijaron en la meta una vez mas.

Nunca siguiéndolo había visto a nadie más.

Una noche lo siguió hasta el séptimo piso. Él pareció percibir que alguien le observaba porque comenzó a dar vueltas por los pasillos sin ningún sentido, así que escapo antes de que la descubriera.

Séptimo piso. La sala común de Hufflepuff estaba junto a la cocina. La sala común de Slytherin en las mazmorras, por lo que evidentemente no era a donde se dirigía. La sala común de Ravenclaw en una torre, no estaba muy segura de en que piso estaba la entrada, y la sala de Gryffindor, por último, estaba en el séptimo piso. Es decir, la amante secreta de Draco, príncipe de Slytherin, era una Gryffindor. ¿Eran las casas suficiente para tener que hacer la relación secreta? Sabía que eran rivales en quidditch, pero no imaginaba que llegara a este nivel.