Capítulo 2

69.1K 8.9K 4.8K
                                    

Habían pasado unas cuantas semanas y aún no podía creer como su madre lo había involucrado con ese infante, porque ese día que lo conoció la madre de este le comento a su madre que tenía problemas porque no quería dejar solo a Izuku en las tardes.

Si, ahora era el niñero de ese mocoso, cosa que arruinó su estilo de vida, era escuela a casa y ahí estaba el pecoso de ojos enormes siempre enérgico dispuesto a molestarlo.

Pero, aunque odiara admitirlo, la presencia de Deku le agradaba, era un pequeño tierno y enérgico que siempre lo sorprendía con algo nuevo, quería decir que pretendía lanzarlo por su ventana y que el viento se lo lleve, pero mentiría si dijera que no iría tras él segundos después de darse cuenta de lo que hizo.

Ese día en clases el tema que más detestaba salió, y eso arruinaría su día entero, el profesor optó por tocar el tema de los Soulmates.

—Como saben todos tienen el nombre de su persona destinada en su muñeca, sé que algunos aún no conocen a nadie con ese nombre es normal, cuando cumplen la mayoría de edad tienen el derecho de buscar a la persona con ese nombre a través de registros que...

Todos escuchaban atentos la plática porque ese tema siempre era de interés en la sociedad, después de todo era el amor de cada uno de quién hablaban.

Pero no para Katsuki, a él eso no le importaba en lo más mínimo, esa persona se podía ir a la mierda y a él no le importaría, porque no existía.

De nuevo escucho como hablaban de él a sus espaldas.

—Oh vamos, alguien con su horrible personalidad, es imposible, aunque un nombre estuviera en su muñeca ¿Crees que lo podrían soportar?

No le importaba, ignoraba esos comentarios, porque sabía que nadie podía amarlo, jamás pasaría y eso era un hecho.

Odiaba a esa persona que no se dignó a tatuar su nombre en él y pensar en ello hizo que su día ya fuera una mierda.

Llegó a casa esperando ver al infante que se encargaba de volver sus tardes más mierda — No, él no pensaba eso realmente — pero no estaba ahí.

—¿Y Deku?

—Inko llamo, al parecer tiene fiebre de nuevo, me comentó que se llega a enfermar seguido.

Recordó que el chiquillo lo menciono la primera vez, al menos ese día descansaría de su presencia, pero pasando los minutos comenzó a sentirse extrañamente incómodo.

—¿Ahora por qué molesto?

—¿De qué mierda hablas?

Mitsuki suspiro y se sentó aún lado de su hijo, lo vio detenido y noto que su ceño estaba más fruncido de lo habitual.

—¿Ocurrió algo en la escuela?

La ignoro y desvió la mirada porque no quería hablar del tema, decirle que el tema de los Soulmates le molestaba no era algo que quisiera que su madre supiera, pero lo hacía, cada que ese tópico aparecía y se irritaba por ello Mitsuki fácilmente lo notaba.

—Tal vez algún día aparezca un nombre.

—No lo hará.

—Katsuki no seas negativo, todos...

—¡No maldita bruja! ¡Nadie jamás me va a amar, entiéndelo!

Le grito aquello y Mitsuki suspiro, porque le dolía escuchar a su hijo decir esas palabras, no era como que realmente no hubiera nadie que lo quisiera, ella estaba segura que algún día llegaría alguien a su vida.

—Yo te amo, tu padre también ¿Por qué alguien mas no lo hará?

—Asco.

—¡Resígnate a que serás amado y muy feliz!

Mi Soulmate (KatsuDeku) FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora