Capítulo 4

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Le gusta verlo reír y correr, como llega enérgico con sus figuras de All Might, ese día se resignó a jugar con él vaya que se dejaba humillar por ese infante, agradecía que estaba tan acostumbrado a ser visto de manera extraña que el ser un adolescente jugando a los héroes con un niño de casi cuatro años no era nada para él.

Ese día Deku lo había arrastrado al parque alegando que quería aire fresco, el adolescente trataba de fingir que eso no le irritaba, sobre todo por las miradas de otros infantes.

Vaya mierda, lo dejo ser y prefirió sentarse en una banca y tratar de poner el rostro más sereno posible antes que un padre de familia llamase a la policía porque un chico con finta de delincuente.

Deku vuelve con la mirada baja, tiene las rodillas raspadas y las mejillas polvosas, seguramente otros niños lo habían molestado, porque veía el puchero que hacía para tratar de contener el llanto, le despeina el cabello revoloteándolo de manera suave.

—¿Ganaste?

—Los héroes siempre ganan...

Dice eso forzándose para que su llanto no salga, Kacchan suspira y lo toma en brazos para regresar a casa y dejarlo llorar tranquilo sin que los demás lo vean, sabe que el pequeño tiene su orgullo.

Quiere que no este triste, sabe que el tema de los quirks es algo delicado para él, le gusta ver a Kacchan crear leves explosiones para él, que saque chispas y admirar las luces que provoca, le pregunto a Inko cuál sería el posible quirk, aliento de fuego o mover objetos, son buenos quirks, podría ser un héroe.

Al llegar a casa le desinfecta las rodillas y limpia las mejillas, para que este más tranquilo le pone el video que tanto le gusta de All Might mientras le prepara algo de comer, mientras hace aquello recibe un mensaje de uno de sus compañeros de clase, uno de esos idiotas que pretende ser su amigo, tiene un buen quirk con el que más de media clase esta le respeta por ello, por lo que siempre quieren frecuentar una "amistad" con él.

Quiere que se les una a sus actos vandálicos en el árcade, molestar chicos con quirks indefensos y tal vez robarles su dinero. En otro momento lo habría hecho, divertirse a costa del sufrimiento del otro.

Pero ahora solo podía pensar que Deku sería uno de esos niños, no había indicios de un quirk y ahora resultaba que tampoco de un soulmate. Tenía la vida jodida y ni siquiera lo sabía.

Le mando un mensaje que no podía, porque, aunque quisiera era el niñero de ese pequeño y el dejarlo solo aprendió a la mala que no debía hacerlo, no podría soportar que se pusiera grave por su culpa de nuevo.

Sabía que tarde o temprano le cuestionarían porque dejó de salir con ellos, porque después de clases siempre se iba directo a casa y sobretodo porque estaba tan tranquilo últimamente.

Y ocurrió, ese día en el receso lo confrontaron sus compañeros cuestionando sus acciones, como si les importara una mierda.

—¿Qué ocurre contigo? Diríamos que conseguiste novia porque desapareces y estás más feliz, pero bueno tú sabes...

Que mierda, pensaba con cada palabra que le decían ¿Una novia? ¡Ja! Katsuki no tenía esas posibilidades y esos idiotas tenían el descaro de mencionarlo incluso.

—Oh vamos, tal vez encontró a una chica sin soulmate de igual forma.

Menciono eso con sarcasmo creyendo que como siempre a Katsuki no le hubiera importado, tal vez hubiera Sido así, pero recordó a Deku y su paciencia ya no era opción cuando se trataba de ese chico.

Una explosión en el rostro de cada uno fue suficiente para hacerlos volar unos metros de él y que el resto de la clase viera asustado al chico.

—Si continúan con esa mierda no me contendré en la siguiente ocasión que hablen ese tema bastardos.

Mi Soulmate (KatsuDeku) FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora