C R U S H (Yeongyu)

05.

Se habían topado con la gran sorpresa... La señora Huening había dejado una nota engañosa donde decía que iba a llevar a Bahiyyi al cine y que no iban a regresar hasta pasadas las ocho de la noche.

Eran las cuatro de la tarde y la clase de dibujo de Hueningkai había estado llena de miradas lujuriosas y roces convenientemente discretos.

Y claro como gente proactiva ambos se lanzaron una mirada de complicidad y media vez entraron bien a la casa sus labios se pegaron inmediatamente.

Soobin quería cumplir su fantasía de coger con Hueningkai, su alumno de dibujo... Aquel callado y tímido chico tierno e inocente el cual volvía loca cada pensante de Soobin. Y claro se lo había comentado antes al menor, sin embargo aquella ocasión había sido arruinada por la señora.

-¿Puedo llamarle profesor Choi?- dijo tiernamente ya bien sentado en el regazo del mayor.

-Me encantaría- exclamó con una gran sonrisa.

Ver simplemente la cara de Kai como actuaba como un chico tímido lo prendía de sobremanera, era algo tan hermoso y sexy a la vez ver su mirada apenada y su rostro totalmente rojo aún no con el uniforme escolar puesto y sus brazos rodeando el cuello del maestro.

Después de besos salvajes y un par de chupetones en el cuello de Kai terminaron ambos sin ropa, besándose mientras Soobin hacía su trabajo y Huening gemía fuertemente.

Ambos terminaron abrazados en la cama con el menor usando a Soo de colchón cómo era de costumbre.

Los chicos ya no eran unos adolescentes inmaduros como hacía 3 años atrás y eso se notaba perfectamente. De caricias dulces y cumplidos inocentes habían pasado a morderse y darse nalgadas seductoras. Eso claramente pasando por encima de la carita de Bebé que aún tenía Huening. Aunque eran los fines de semana los días en que ellos se ponían muy melosos y dulces como aquellos tiempos.
Los grandiosos fines de semana eran sagrados para ambos, era día de quedarse todo el día en la cama a abrazarse y decirse cosas lindas mientras se daban piquillos.

Y era algo que la señora Huening ya tenía en mente por lo que solamente llevaba el desayuno y los dejaba en paz todo el día hasta que en la noche era hora de sacar a su pequeño hijo  chorizo a pasear quien ya se había vuelto un perro flojo a causa de que ya nadie tenía tiempo de jugar con el últimamente.

Ellos eran felices y era lo que importaba hasta el momento.

Desde que Beomgyu había empezado a hacerse amigo de Seonghwa su vida había mejorado mucho, algo había dejado de ser toxico desde que ya no veía a Yeon y lo mejor... Ya no había llorado, siempre era escuchado si Beom le decía a Hwa que estaba solo el llegaba inmediatamente para que no lo estuviera.

Había empezado a ser feliz.

El peliverde entró al salón, se veía demacrado y como si no hubiera dormido en varios días. Este se acercó a Beom y le vio con una mínima sonrisa.

-Beommie, salgamos después de clases... Tengo algo importante que hablar contigo- dijo sin energía realmente se veía mal.

-Pero pensaba salir con Seonghwa hyung...¿No está mal si te cancelo?- pregunto dirigiéndose a park.

-No importa, Yeon es tu amigo, además por ir a comer conmigo ya no pasas tiempo con el...- mencionó como si no le importara.

Las clases pasaron más rápido de lo que Beomgyu hubiera querido, realmente no le apetecía nisiquiera hablar con Yeon, sentía que no tenía nada de que hablar.

Llegaron ambos a una cafetería en el centro, aquella misma donde vendían las mejores donas de la ciudad.

-¿Para que querías hablar conmigo Yeonyun?- dijo cortante aunque realmente le preocupaba demasiado su salud.

-Te quería decir que... No quiero perderte Beom, eres lo único que me queda ahora- dijo triste, unas lágrimas estaban saliendo de sus ojos y corrían por sus mejillas rápidamente.

Beomgyu pensaba y haber superado a Choi, pero Realmente solo le rompía más el corazón saber que el no había podido ser feliz mientras Beom solo reía junto a Seonghwa.

-¿Y tu novia de esta semana?¿Donde ha estado?- dijo aún frío.

-No he tenido ninguna novia desde hace un mes, la última fue Hye-mi- soltó un par de lágrimas.

-Beommie... Necesito tu apoyo, me he convertido en la mierda de persona que era mi padre, perdí mi trabajo, perdí mi apartamento rentado, mi novia y quiero evitar perder a mi mejor amigo- sus lágrimas caían y caían. Beom por su parte... Solo escuchaba atentamente. Era preocupante Beom solo quería verlo bien y feliz... Como era posible que estuviera peor que antes.

-Yeonjun... Para de llorar ya encontraremos una solución- comentaba. Podía olvidar aunque sea un momento su orgullo y darle consuelo al mayor. Era lo mínimo que podría hacer por el en un momento así.

-Beomgyu... Prométeme que siempre estarás para mí, ¿Si?- lloraba desconsoladamente el chico.

-Aqui estoy Yeonjun en todo lo que necesites- comento viendo a la nada y pensando en la probabilidad de arrepentirse de lo que estaba apunto de hacer.

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Si les gusto el capítulo no olviden dejar su estrellita y comentar que les pareció.

Quería comentarles que publique una nueva historia de Ateez por si quieren pasar a leerla aqui a mi perfil... De verdad estoy tratando en la medida de lo posible re escribir esta historia y no saben el trabajo detrás que llevo también de editar lo que ya había escrito por lo que agradecería que leyeran otra vez toda la historia que he agregado detalles y quitado otros.

Feliz día, tarde, noche o madrugada.