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Taehyun salió del hospital una semana después del accidente, el se encontraba en mejor estado. Había tenído que aceptar que las personas de su cabeza no eran una alucinación si no un trastorno que le acompañaría el resto de su vida.

Aunque, no quería regresar a la escuela, el simple hecho de pensarlo le erizaba la piel, creía que sería juzgado si en dado caso se percataban de su problema mental.

Se sabía que aquella clase de preparatoria era la clase más horrible desde secundaria. Por experiencia de Hueningkai y que apenas dejaron de molestarlo hacia un par de años no quería que sus últimos años de preparatoria fueran una tortura solo por algo que el no puede controlar.

Si bien las medicinas que el psiquiatra le dejó no eran para deshacerse de su trastorno al menos los cambios de lo que el doctor llamaba "Alter" disminuían y podía ser el verdadero Taehyun con más normalidad.

Se sentía deprimido, no quería ni comer de lo horrible que se sentía que en su cabeza hubiera un debate mental en el cual sus alters discutían sobre que era lo mejor para Tae... ¿A ellos que les importa? ¿Porque Tae no podía ser un chico normal con el pleno control de su vida? ¿Porque Dios lo castigaba de esa manera? ¿Porque a él?

Hay personas que pagan sus pecados en vida... Seguramente Taehyun era uno de ellos y si bien intentaba actual natural con sus amigos para no preocuparlos, realmente odiaba no poder ser el mismo. El quería vivir como alguien libre, sin preocupaciones, viajando por el mundo, ser su propio gefe, hacer lo que más le gusta sin arrastrar a los demas... Pero su sueño se frustró desde aquella horrible noche en la cual el se encontraba siendo abierto por un forense.

Espabila Taehyun!!! No puedes vivir con el cargo de que tus alters siempre te harán la vida imposible... Tienes que dominarlos, tomar el control. Se supone que tú eres el anfitrión de tu cuerpo. Tienes el potencial...tú puedes decidir, dejar que ellos te consuman o consumirlos.

Se repetía constantemente, intentaba que no le afectará la situación pero simplemente parecía no funcionar se sentía inútil y nisiquiera podía brindar una solución.

Se repetía constantemente, intentaba que no le afectará la situación pero simplemente parecía no funcionar se sentía inútil y nisiquiera podía brindar una solución

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Ambos sentados viendo una película como de costumbre. Comiendo palomitas y pizza abrazandonos y dándonos calor mutuamente cubiertos por una extensa manta. Lo que siempre quise... Ser el número uno para Yeonjun. Lo había logrado, después de tantos años y tantas cosas al final descubrí que era mi destino... Tantas veces tratando de olvidarlo solo me acercaban más a el y era frustrante pero ya no... No dejaré que nadie me lo robe.

Lo abrazaba, su respiración era tranquila y larga... Estaba en paz. Pegado a su pecho podía escuchar claramente el latir de su corazón. Me calmaba, era simplemente melodioso...era como una canción de cuna.

Sin embargo una llamada perturbó mi tranquilidad. Número desconocido, ¿Quien podría ser a tan altas horas de la noche?

El timbre de la casa sono también, decidí bajar lentamente pero los llamados a la casa se hacían más fuertes y desesperados. Abrí la puerta cautelosamente aún así sentí a alguien empujarme con una fuerza increíble... Casi me golpeó la cabeza si no hubiera sido por mis manos.

C R U S H (Yeongyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora