C R U S H (Yeongyu)

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Tuve un poco de dinero con el cual compre un portabebé para colgarmelo para así mientras hacía otras cosas tener a Shin-gyu junto a mi y que estuviera tranquila.

Iba por lo mismo en el supermercado haciendo las compras del mes, sabía que la nena necesitaba suplementos alimenticios, digo era recién nacida y sin el alimento de la madre tenía que buscarse otra alternativa para la pequeña.

Buscaba y buscaba, seguía buscando y al final encontre en una góndola los dichosos suplementos, me levanté del suelo y voltee a donde los cereales ahí vi una figura algo conocida sin embargo no estaba seguro entonces no me acerque.

Estaba olvidando todo lo que sabía, nisiquiera recordaba que cereal le gustaba más a Yeon... ¿¿Lucky charms??? ¿Chococrispis?

—Hola, ¿En que puedo ayudarle?— me habló un trabajador, voltee a verlo y en efecto era alguien que conocía.

—Seong..hwa—El al fijarse en mi rostro abrió sus ojos como platos y dio unos pasos para atrás... Era su deber atenderme pero no quería hacerlo yo me limité a sonreír y a resignarme en que algún día tenía que superarlo.

—¿Te va bien en arquitectura?— aún se veía incomodo cuando le hablaba.

—Uhm... Si, y tu... ¿Ya te graduaste?—

—Si, la semana pasada nos graduamos con Yeonjun—

—Y... ¿El bebe?... Uhmm—

—¿Te gusta? Es mi hija... Bueno de Yeonjun nada más, pero ambos la cuidamos, se llama Emma— el abrió los ojos de nuevo, le parecía super raro todo esto, de hecho yo era el que más incomodidad tenía pero sabía que era maduro de mi parte no recordar eso, más ahora que tengo una familia.

—Es bonita... ¿Bueno en que te ayudo??—

—En nada... Solo quería recordar cual era el cereal favorito de Yeonnie, pero voy a llevar ambos al final—

—Oh bueno... Si necesitas algo avísame—

—Muy bien Hwannie, nos vemos— Hablé despidiendome tomando mi carrito y caminando con Emma.

Se veía mejor al menos... Intento adaptarse bien a su nueva vida. Me alegro por el.

Seguí mi camino, ahora que estaba libre en las mañanas Soobin ya no tenía que cuidar a la nena. Así que me gustaba salir al parque con ella de vez en cuando. Incluso me hice amigo de unas cuantas madres que llevaban a sus hijos al parque también.

Me han enseñado mucho de maternidad y siento que es una gran oportunidad para criar a Shin-gyu de una manera más profesional... Aunque no creo ser profesional realmente.

Mientras caminaba decidí ir a la tienda a visitar a Yeonjun, al entrar estaban sus jefes ahí entonces no quise molestarlo tanto, veía y veía sus estanterías llenas de tomos de manga que rentaban y vendían cosas demasiado confusas para una mente simple como la mía, nisiquiera me llamaban la atención esa clase de cosas realmente.

—Beommie— Me sorprendió.

—Me asustaste... Hola Hyung—

—¿Que haces con Emma?—

—viene a conocer el trabajo de su padre— comenté tomando sus bracitos mientras ella sonreía al ver a su papá.

—Claro... Ven acá bebita— dijo cargandola, debo admitir que se veía tan lindo siendo padre... Me llenaba de emoción.

Cuando escape con Heesung fue algo muy raro, los primeros días ambos estuvimos de hotel en hotel buscando un apartamento decente. Nadie quería rentarnos uno porque no éramos ni hermanos ni familiares, pensaban mal de ambos, nos costó acostumbrarnos pero al final pudimos, Hueningkai nos ofreció habitaciones de su casa, me dio pena aceptar pero Heesung dijo que le pagaría renta y que estaba bien quedarse entonces estaba junto a mis amigos y Heesung. May cada vez se hacía más tranquila y ya no tomaba el control, no se si por nuestro acuerdo y que ahora estaba siempre con Heesung o si ya no tenía propósito para entrar a mi cuerpo. Me daba cuenta que el ser independiente me ayudaba mucho, estaba feliz con mi vida, excepto por el hecho de Seung-Hee... Ya no la veía nunca, había pasado muchísimo tiempo desde que  la había visto May también estaba deprimida pero siento que es lo mejor para no cometer ningún error si en caso Heesung me ve con ella.

Mientras tanto Heesung.... ¿Como empezar? El se siente muy mal, si bien yo lo ayudo y estoy para el. Extraña a su familia y el campo... Era el lugar que más le gustaba para pasar el rato.

Cada noche lo escuchaba llorar junto a mi, le abrazaba y el lloraba amargamente, extrañando a su familia, amigos, hogar y todo por una idiotez como lo es un matrimonio arreglado. Intentaba decirle que todo estaba bien pero nisiquiera entendía bien lo que era tener una familia tan cariñosa y unida como Hee decía tenerla. Me dolía no poder ayudarlo en nada más que consolarlo.

También habíamos empezado algo serio los dos... Nos gustamos y ahora podría decirse que somos novios oficiales, en eso estoy feliz puedo contagiarme de su personalidad tan preciosa pero no puedo ser feliz si él no lo es.

Por eso me esfuerzo tanto por el y por mi, sea lo que sea seguiré adelante junto a él, ambos seguiremos adelante y seremos felices juntos. Sin importar que pase seremos felices.

Últimamente el también ha estado algo cansado físicamente... Se ve cuanto le hace falta su familia y el campo. Hasta que lo lleve al doctor a chequeo.

—¿Usted es la pareja de Lee Heesung?— pregunto el doctor llamandome en privado.

Lo seguí tranquilamente esperando los resultados de sus pruebas.

—Señor Kang es usted ¿Verdad?— asentí atento a sus palabras.

—Si.... No sé cómo tome estos resultados usted pero, Heesung tiene un tumor cancerígeno en el estómago al parecer viene desde pequeño y ha crecido mucho— abrí mis ojos como platos... ¿Porque? Claro... Era raro que todo estuviera tan bien en mi vida... Tenía que sufrir de nuevo.

—¿No hay alguna manera de sacarlo? ¿De que salga de esto?—

—Temo que a este paso es demasiado tarde... Su esperanza de vida varia entre un 15 meses a 20 meses— Simplemente no podía creerlo... Me costaba, no quería hacerme la idea de perder a alguien más... No así. Y menos al amor de mi vida... ¿Era mejor si yo moría para que nadie más sufriera a mi alrededor?

—Señor Kang, se que puede que esté algo sorprendido pero procedo a contarle los resultados al paciente, por favor siéntese—

El doctor le dijo a Hee y el también callo en llanto... Ambos no sabíamos ni que hacer aún éramos unos niños intentando salir adelante solos y nuestra falta de experiencia y madurez seguramente afectaba en este caso. Terminamos llamando a Soobin porque no podíamos regresar solos, estábamos inestables para hacerlo, solo un loco lo haría.

Pensaba si morirme era una opción factible y seguramente eso pasaba también por la mente de Heesung aunque la falta de uno o de otro sería muy dolorosa.

En una ocasión normal diría "vamos a salir de esto" o " nosotros podemos juntos" pero no había solución ni ánimos para intentarlo.

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Sin más que decir feliz día, tarde, noche o madrugada.