Bad News || Derek Hale [Teen Wolf] (1)

Cap. 39

—¿Hiciste esto por mi?

Sonaba frío, fastidiado, enojado. Tanto que podía decir que incluso ella misma, lo sentía.

Jennifer lo miró, su ojos brillando un poco con ¿esperanza? Increíble.

—Lo hice por nosotros. Por todos los que han sido sus víctimas—, se defendió Blake, con voz soñadora. Y un dejo de veneno en la última frase.

Lydia estaba acurrucada en un esquina, más pálida que de costumbre, Cora arrodillada junto a la pelirroja, intentando tranquilizarla.

Notó a un lado del departamento los cuerpos inmóviles e inconscientes de los gemelos.

—¡Deja de intentar convencerme de apoyar tu causa!

La ira también hirvió en su ser, empáticamente.

—¡Bien! Te convenceré de unirte a la de alguien más... Scott. Puedes salvar a su madre y al padre de Stiles—, alegó Blake, buscando la mirada verdosa de Derek, sin éxito.

El cual también es mi padre, digo, solo como recordatorio. Se mordió la lengua para no hablar.

Se mantenía cruzada de brazos, unos cuantos pasos detrás de Derek, que en ese momento se veía más grande e imponente que antes.

—¿Cómo?

Exigió, con voz fuerte y áspera. No sé atrevía a apostar pero estaba segura de que así habría sonado su voz de alfa usada en Jennifer, -pero él era un beta ahora, por lo que solo podía hacerse una idea de ello.

Y la sola idea enviaba escalofríos por todo su cuerpo, como una propuesta seductora.

—Necesito un guardián—, la desagradable mujer sonrió acercándose al beta, contoneando sus caderas de forma exagerada—. Es un papel que puede desempeñar cualquiera de los padres que me llevé. O... por ti.

Valeska contuvo la respiración, temiendo que Derek decidiera ayudarla. Se mordió la lengua con fuerza, siendo esta acción el equivalente en Derek de apretar la mandíbula.

Tres segundos de silencio, donde todo a su alrededor pareció paralizarse. Por suerte el cuarto segundo llegó, y con él, una respuesta de Derek, que trajo alivio a su pecho.

—No puedo ayudarte. Ya ni siquiera soy un alfa.

Respiró con normalidad.

—Sólo necesito que me ayudes a llevar a Deucalion al lugar correcto, en el momento en el que te lo pida.

Notaba a Jennifer acercarse cada vez más a Derek. Emanando coquetería por cada poro, exhalando seducción.

No. No, no.

Sus piernas se movieron sin su consentimiento, dando largas zancadas hasta quedar parada junto al alfa... ¿alfa? Correción, beta.

Notó la figura de la mujer tensarse de manera considerable y la de Derek relajarse un poco -imperceptible para la mirada ajena, pero no para Valeska.

—Mataste a tres tu sola. Para qué me necesitas.

Solo entonces advirtió el cadáver de Kali a unos metros de ellos, que no había notado ya que se confundía entre los escombros y las sombras nocturnas.

—No lo has visto cuando es más fuerte. Yo sí. Si tiene a Scott con él, no tendré oportunidad—, en el rostro de la mujer creció una sonrisa como la del colorido gato de Alicia en el País de las Maravillas—. A menos que te tenga.

No. Ni se te ocurra.

—Derek, no confíes en ella.

Bendita seas, Cora.