Bad News || Derek Hale [Teen Wolf] (1)

Cap. 49

—¡Dejarme aquí no es lo mejor! ¡Es lo peor!

Se acercó por detrás, pasando una de sus garras por la nuca de su hermano quien al instante brincó en su lugar. Aterrado.

—Hola, hermanito.

—¡¿En dónde demonios estabas?!

—Oh... por ahí, solo...—, levantó el cigarrillo consumido, enseñándoselo a Stiles, quien asintió comprendiendo—. ¿Qué pasa?

—¿"Qué pasa"? ¡¿'Qué pasa"?! Hay un lunático suelto, Lydia cree que está en la escuela porque escucha un zumbido y... ¡Y papá y la policía se van! La escuela está cerrada hasta las tres, nadie entra ni sale.

Sonaba alterado.

Le causó un poco de gracia, no lo iba a negar. Pero era un asunto serio, algo de qué preocuparse, así que mantuvo la compostura, como una adulta responsable.

Sí, claro.

—Un zumbido—, y sonó tan burlona que Stiles suspiró cansado, exasperado—. ¿Como el de el Hombre Araña? Lo siento, fue un impulso. ¿En qué les ayudo?

—Eres desesperante, verdad. Ve con Scott, está buscando a Barrow.

—Gracias, tu igual, dulzura. Te veré por ahí—, empezó a caminar hacia la escuela tirando en un cesto de basura la colilla de su cigarrillo ya apagado. Se detuvo a unos metros de Stiles, y mirando sobre su hombro, con una sonrisa dijo: —Eso, sí no te atrapa Barrow primero.

Y pudo escucharlo tragar saliva con fuerza. Rió para sus adentros.

Él jodió su cabello, ahora era su turno de vengarse. Y ella era muy vengativa.

Ah, dulce venganza.

( . . . )

—Scotty, Isaac—, saludó alegremente, parándose junto a Isaac. Luego su tono se ensombreció y se tornó sumamente serio—. Gemelos.

Entonces Scott empezó a explicar.

—Lydia cree que él sigue aquí, aunque la policía ya revisó todo. Pero ellos no tienen algo—, abrió una bolsa que sostenía con recelo y de ésta sacó un montón de ropa—. Nuestro olfato.

Solo con una respiración fuerte podía olfatear el olor nauseabundo de la ropa del hombre.

Reprimió una arcada.

( . . . )

—Isaac y Scott están en el sótano, ¿cierto?

—Sí—, respondió Stiles—. Con Ethan y Aiden. El plan es vernos todos en el centro, en la sala de calderas.

—Todos—, empezó Lydia, después de mirar una imagen junto a ella—. Todos los lobos, todos los que tienen los ojos brillantes, están en la sala de calderas.

Algo pareció encenderse en la cabeza del chico de lunares.

—Por Dios. Un ingeniero podría usar una sala de calderas para explotar la escuela.

—Tenemos que sacarlos de ahí.

—Tenemos que sacar a todo el mundo.

( . . . )

Mientras Ethan, Aiden, Scott y Isaac recorrían todo el lugar, ella se había  quedado cerca de la puerta, en caso de que Barrow quisiera salir del sótano.

Intentaba olfatear, buscar algún rastro, pero había varios olores. Humedad, polvo, metal, madera, moho, todo. Le era imposible hallar algo en concreto.