Bad News || Derek Hale [Teen Wolf] (1)

Cap. 17

—Te dije que busqué en todas partes.

—No buscaste aquí.

Y seguidamente de debajo de un escalón Peter sacó una gran caja totalmente empolvada.

—Encontraron a Stiles—, murmuró Scott finalizando la llamada, e inmediatamente guardando su teléfono en sus bolsillos.

Gracias. Suspiró real y completamente aliviada.

—¿Qué es eso, un libro?—, cuestionó Derek, observando la caja que Peter sostenía en sus manos.

—No—, dijo obvio—, es una laptop. En qué siglo vives—. Derek rodó los ojos, soltando un gruñido por lo bajo.

Un inexplicable escalofrío recorrió sus piernas desnudas y subió por su espalda, hasta su nuca. No supo el por qué, tal vez aún tenía los nervios de punta debido a la prepcupación por Stiles, o aquella casa casi destruida calaba en sus nervios; pero aquella parte regida por sus instintos la forzó a dar un paso al frente y abrazar uno de los brazos de Derek.

Entrelazó sus dedos con los de él, siendo correspondida con algo de duda por parte del ojiverde.

A Derek le sorprendió aquel acto, sin embargo correspondió al gesto reluctante. Cuestionándose internamente el por qué.

Había considerado separarla de un empujón no tan fuerte, o solo zafarse de su agarre y darle una mirada severa; al igual que ella, su parte regida por instintos le pidió corresponder, y él obedeció.

Peter explicó el contenido de la laptop, diciendo que tenía información importante en ella; sentándose en una mesa maltrecha y cubierta de polvo.

Scott recibió una llamada a la cual no tardó en contestar. Al parecer su madre había descubierto algo y lo necesitaba con urgencia, por tanto Scott y Isaac se fueron al hospital donde estaba la madre del primero.

Ella decidió quedarse con los dos Hale, cuando Scott le preguntó si iría con ellos.

Importándole poco las miradas descaradas que Peter le lanzaba, y no específicamente a sus ojos.

Los Hale estaban inmersos en la computadora, investigando más sobre el Kanima, ya que poco o nada sabían.

Ella había optado no separarse mucho de Derek ya que las miradas de Peter empezaban a incomodarle ligeramente. Se sentía temblar como una hoja en un arbol a mediados de otoño, no sabía si era por el frío nocturno, los nervios o... qué. Pero algo en su interior le pedía no alejarse mucho del alfa, pues sabía que Derek no dudaría en saltar a defenderla -su parte racional no muy convencida del por qué estaba tan segura de ello, sin embargo, tampoco no se lo cuestionó mucho.

Lo sabía y no tenía argumentos para respaldarse.

Una llamada ingresó en su celular, el nombre de su padre iluminó la pantalla y por mucho que quiso ignorarla pensó que lo mejor era contestar ya que sabía que seguramente -a pesar de que Stiles estuviera a salvo- él debía seguir afectado.

Se alejó de los hombres -pero no mucho- para contestar y no interrumpir.

El sheriff le explicó que Stiles ya estaba a salvo, cosa que ella ya sabía, y que se quería asegurar de que ella también lo estuviera. Con esa llamada, una acción tan simple, ella se dio cuenta finalmente de que él siempre se había preocupado por ella a pesar de la distancia.

De que el hombre no era merecedor de su desprecio; a fin de cuentas era su padre.

Ya no quería romperle la cara.

Regresó junto a los Hale, dispuesta a preguntar qué habían descubierto.

—¿Se convertirá en eso? Eso tiene alas.