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Tomé al conejito del suelo mientras las lágrimas bajaban por mis mejillas, estaba todo ensangrentado y lleno de lodo

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Tomé al conejito del suelo mientras las lágrimas bajaban por mis mejillas, estaba todo ensangrentado y lleno de lodo. Miré hacia atrás y visualicé mi casa, debatí en mi mente si llevarlo hacia allá o no. Lo decidí, corrí con el animalito y cuidaba de que no se "lastimara" más de lo que estaba.

¿Qué sucede, Thiago? La mirada de mi madre me hizo sollozar más y ella se acercó para abrazarme.

Le enseñé al conejito, esperaba que pudiera hacer algo para que sobreviviera. Negó con la cabeza y acarició mi pelo con dulzura.

¿Está mal que llore por esto, mami? Sus ojos se suavizaron y me encaminó hacia el jardín.

Cavó un agujero y colocó con cuidado al animalito.

No es malo que expreses tus sentimientos, cielo, es una muestra de la maravillosa persona que eres. Cubrió al conejo con tierra y le colocó una flor encima.


•••

Un estruendo me hizo parar de la cama y corrí hacia la sala desde donde escuchaba murmullos. Mi padre me atrapó, me abrazó con fuerza contra su pecho y me cubrió los ojos. La risa de alguien y un ruido extraño hicieron que mi papá me soltara. Entonces, vislumbré a dos hombres frente a nosotros con capuchas en sus cabezas.

Mi madre estaba en el piso, sangre salía de ella y mi padre la zarandeaba levemente. Mis sentidos se vieron interrumpidos porque no pude escuchar nada, solo me quedé observando cómo le disparaban a mi papá también y cayó a un lado de ella. Quise llorar, porque es lo que sentía hacer, pero no pude.

El habla no me salía, respirar se me dificultaba y mis ojos se posaron sobre el hombre que aún tenía extendida el arma hacia mí. Su compañero le dijo algo que no logré distinguir y salieron corriendo de la casa, me dejaron en medio de un charco de sangre.

•••

Trato de moverme, pero la pesadez y el dolor hacen que me encorve en el piso. Las voces en mi cabeza están gritando, la culpa y la decepción calan mis huesos. Soy un estúpido, siempre hago las cosas de la manera incorrecta.

Me levanto con dificultad, camino hacia el espejo y verifico mi cuerpo. Mis ojos están tan rojos que parecen que tengo alguna alergia extrema, mis brazos lucen alterados y heridos. No sé cuánto tiempo ha pasado, solo quiero que esto termine.

La puerta se abre, me quedo quieto y un carraspeo me hace girar. Lino me observa con detenimiento, luce sorprendido y, si no me equivoco, culpable.

—En unas horas será la pelea, Seth, espero que esto haya funcionado. —Me mira con pesar, como si en realidad le intereso—. No estaba de acuerdo con esto y debo decir que no sabía que Mitch te tenía aquí en contra de tu voluntad.

Fragmentos © (Disponible En Físico) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora