Capítulo 9
Camino hacia una Experiencia Sensorial:
Llegó el momento de la partida hacia una experiencia que marcaría un hito, tal vez, en sus vidas tal como las conocían si se daban permiso.
Su esposa quiso acompañarlo a la Terminal para despedirlo:
—¿A qué vas a ir? Me parece que es ridículo. Nuestra relación no es buena.—le contestó, y su esposa argumentó
—Quiero que nuestro hijo te vaya a despedir.
—Bueno, si es así... —aceptó y allá fueron. Él trató de llegar justo sobre la hora para no tener que estar con Ella y su esposa al mismo tiempo pues la situación estaba muy tensa.
Mi discípula ya estaba esperándolo en la Terminal. Se saludaron muy incómodos. Se despidieron y abordaron el ómnibus. Su hijo los saludaba efusivamente desde abajo, mientras su esposa, con amargura en su rostro, como vislumbrando una tragedia, miraba sin moverse hacia la ventanilla.
El micro comenzó el viaje hacia Nehuén Curá. Se sentaron uno al lado del otro y pensaban en lo increíble de la situación: haber conseguido viajar en el mismo asiento después de todo. Observaban a los pasajeros y se preguntaban qué evolución espiritual tendría cada uno y qué tipo de sentimientos de amor humano. Él llevaba un grabador para registrar todo lo que diríamos; allí también hablamos algunas cosas que grabó; después los dejamos solos para que disfrutaran del viaje.
—¿Me traés un café, por favor? —le pidió Ella
—¡Pero con el movimiento del micro se me va a derramar todo! —contestó Él
—¡Dejame pasar que lo traigo yo! ¿Querés uno vos también?
—¡Bueno, pero... ¿vas a poder?!
—¡Tenés que acompañar el movimiento! —le dijo pretendiendo enseñarle cómo llevar un café con el micro recorriendo la ruta y al llegar al asiento, por una maniobra intempestiva del conductor, le derramó parte a Él en la camisa. Ambos rieron; Él mucho menos que Ella.
Llegamos a Nehuén Curá y Juan , el dueño del campo, estaba esperándolos en la playa de estacionamiento de la terminal. Subieron al auto y los llevó a cenar a la casa de sus padres —aún vivía con ellos—.
Juan no les había contado a los miembros de su familia nada sobre la hipnosis o del curso que había tomado en la Facultad dictado por Guillermo, y menos, aún, de lo que estaban haciendo con nosotros, los Maestros de Maestros, por lo tanto, la situación era extraña. No comprendían porqué una mujer separada junto a un hombre casado pedían una carpa para pasar dos días allí.
Después que terminó la cena, quedaron los tres solos en la cocina y comentaron algunas cosas en voz muy baja para no ser escuchados. Mi discípula comenzó a sentir un terrible dolor en el estómago. Lo atribuían a alguno de los alimentos. Él le pidió que se recostara en un banco de madera que se hallaba en la cocina, cercano a la pared, y puso su mano en el lugar que a ella le dolía y trató de darle su energía. Ella mejoró. Después se fueron con Juan al lago pues, a pesar que habían quedado solos en la cocina no podían darse el lujo de hablar abiertamente por temor a ser escuchados. Juan se ofreció como guía turístico, pensando que ese era su rol, pues no conocía aún el verdadero motivo que a Ellos los había llevado hasta allí. Pensó que se trataba de un viaje de placer, y cuando Ella lo llamó por teléfono para preguntarle si no tenía inconveniente que fueran a su casa, creyó que también estarían incluidos Susana y Mariano. Le llamó mucho la atención que solo fueran Él y Ella.
Fueron al lago y allí se despacharon bien a gusto con las últimas novedades de nuestro trabajo.
Juan sabía que les habíamos indicado a ellos que debían investigar una vida anterior. Preguntó si ya lo habían hecho y Ellos pasaron a relatarle los pormenores de lo que habían descubierto. Aquella vida había transcurrido en un lugar llamado Ganjúm, en oriente, en donde Ella había reencarnado como un joven llamado Sachaj, que en aquel momento contaba diecisiete años y que tenía una hermana llamada Bali, a quien amaba profundamente —y que era mi discípulo—.
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"Charlas con Wilheim" (Libro 2do)
Документальная прозаEntre el final de La Casa de dos Puertas y lo que consideramos Laura y yo haber terminado de escribirla hubo un período en donde la confusión y el aprendizaje estuvieron en conflicto, más que nada en mí. Wilheim (que en realidad es Wilhelm pero como...