Capítulo 6

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Capítulo 6

El comienzo del Ensoñar:

Mi discípulo sufría altibajos en su ánimo debido a la lucha interna de las dos partes. Su parte oscura dominaba el campo de batalla y hacía que Él rechazara el sentimiento que tenía respecto a Ella. La tarde anterior, mientras leían sentados en el piso del patio, uno al lado del otro, Ella le tomó a Él la mano y depositó sobre sus labios un cálido beso. Él dejó que Ella lo besara pero no reaccionó a pesar que sus hormonas acusaban haber recibido el estímulo.

—¡Te amo! —dijo Ella, y Él respondió

—¡Vos te confundís y pretendés que yo me confunda, también! Si querés que sea sincero con vos, bien, te tengo que decir que me gustás enormemente; que me encantaría tener algo con vos; pero ya me ocurrió varias veces con otras mujeres de las que creí estar enamorado y que después de unas semanas no las soportaba, no quería verlas más.

Creo que tu confusión viene desde que comenzamos con la hipnosis; fue algo muy fuera de lo común que hizo que los dos nos sintamos fascinados; esa fascinación creció aún más cuando descubrimos las regresiones a otras vidas. Ahora, con el Conocimiento sumamos a todo eso algo muy, muy particular, tan particular que muy pocos lo tienen; todo se dio como para que no podamos compartir esto con nadie más, fuera de nosotros dos. Todo hizo que nos hayamos sentido tan bien compartiendo esta experiencia, tan a gusto el uno con el otro, que vos creés estar enamorada de mí.

Tenemos una hermosísima Amistad con mayúsculas, y ambos nos amamos mucho, pero como amigos, y yo no quiero perderla por un romance que puede llegar a truncarse. ¡Quiero cuidar esto! — Ella, entonces, le dijo

—¿Estás seguro que es como vos lo decís? ¡Yo sé que a vos te amo como hombre, no solo como amigo, y sé, también, que vos me amás a mí como mujer, que no es solo amistad! —dejaron la discusión y continuaron leyendo. Él la amaba y la deseaba, pero hubiera querido tener sexo con Ella y que después de ello, mi discípula hiciera amnesia de todo; de esa forma no existiría, por parte de Él el compromiso. Más tarde Él se fue a su casa. Esa noche los dos recordaron la charla... y el beso... Les costó dormir.

El jueves17 de marzo estábamos charlando Ella, Sophia y yo; mi discípulo, aún, no había llegado.

Ella me preguntó sobre su amigo y compañero y de qué forma podía ayudarlo, porque notaba que tenía altibajos en su ánimo. Le dije que esto que le estaba ocurriendo era una de las penosas pruebas por las que Él debía pasar; pero que conocíamos su espíritu y que la pasaría.

—Seremos su fortaleza —dije—. El hombre puede soportar el dolor. Es así. Paciencia y prudencia.

Brindale tu amor que es la mejor ayuda pero, no obstante, Él tiene que decidir. Él sabe cuál es su camino y lo encontrará. Sí, no lo dudes.

Todos deben pasar por todo; una vez uno, otra vez otro. ¡Es así! El amor de ustedes es perfecto: cuerpo, alma y espíritu. Pero Él todavía no lo puede ver. Se aferra, por apego y culpa, a las cosas que tiene, y ahí me estoy refiriendo a personas y cosas.

Al rato llegó Él y preguntó si había algo nuevo y mi compañera, habló así:

—Ustedes podrán hacer lo que quieran; viajar donde quieran; ver; oír; sentir ya que al dar comienzo a su planificación, comenzaron a hacer girar la rueda que gira sobre sí misma y eso hará que muchas cosas se logren de ahora en más, y serán los protagonistas. — y se dirigió a Él— Esto indica, también, que tu meta está cerca. ¡Más cerca de lo que creés!

También quiero decirles que una premisa muy importante en este Camino es el "Ensoñar". El "Ensueño" permite al que lo realiza grandes ventajas que tienen que ver con ganar Energía. Ustedes aún no tienen conciencia de lo que esto implica, pero es muy importante que lo consigan. Ejerciten su espíritu tratando de ver el aura, tratando de ver su propio espíritu. Aprendan a manejar sus sueños; a controlarlos; para eso deben tomar un punto de referencia; por ejemplo en sus pies. Cuando sueñan mírense los pies, luego dirijan la vista a otro lugar, y cuando vean que todo cambia, vuelvan a mirarse los pies. Empiecen por eso. Es difícil. ¡Muy difícil!

"Charlas con Wilheim" (Libro 2do)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora