Capítulo 40

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Capítulo 40

Un episodio singular:



Ella ya había entregado su casa pues había culminado el período del contrato de alquiler y debía dejarla. Arturo se encontraba en una situación similar pero aún tenía unos días más para que su contrato finalizara. Los tres decidieron tener como lugar de encuentro la casa de Arturo.

Llevaron las pocas cosas que le quedaban a Ella a la casa de aquel. Mis discípulos estaban ya todo el tiempo juntos (excepto por la noche, en que Él regresaba a su casa) y leían sus notas y hablaban conmigo y Sophia varias veces en el día.

Se podría decir que la decisión había sido tomada y el Intento, que implicaba vivir juntos una vida totalmente distinta en Nehuén Curá, estaba a punto de concretarse. La fecha que habían fijado era el 14 de junio, pero como el Domingo 19 se festejaba el "Día del Padre", Susana quiso que Mariano pudiera festejarlo con su padre y Él postergó para el 20 de Junio la partida; si la había, pues existía un problema: Él, aún, dormía en su casa y en la misma cama que su esposa.

Arturo estaba casi todo el tiempo con ellos pues era su casa, pero así y todo, le pedían, a veces, que se ausentara o que hiciera alguna otra tarea para charlar conmigo a solas, y aquel accedía a su pedido.

—Están asimilando y es bueno. Porque dar a conocer el mensaje es muy serio, y en realidad tienen conciencia de lo grande que es esta tarea. Esto modificará sus vidas aún más. Por eso deben cuidarse muy bien de aquellas personas que conozcan su lugar. Tendrán amigos, pero también enemigos, y ya han comenzado a reconocerlos.

Una vez les hablé de aquella energía maravillosa que los hombres sienten al estar en contacto con ustedes. Esa energía es captada por espíritus buenos en esencia; pero también la sentirán aquellos espíritus incorregibles o poco evolucionados, que son la mayoría, aferrados y consustanciados con las formas inferiores de amor; en ellos encontrarán envidia, celos, deseos de venganza...

Esto es así porque los espíritus poco evolucionados reconocen su inferioridad porque saben intuitivamente que están en presencia de aquello que los hace reconocerse. Por eso es bueno que aprendan a discernir y a discriminar personas; porque estos espíritus, estas personas, siembran discordias y sus energías bajas les llegarán porque ustedes son espíritus sensibles, y así como se alegran desde su corazón cuando la energía positiva se puede transmitir a otros, también se sentirán mal al rodearse de estas personas tan llenas de amor humano... ¡Traten de ensoñar!

—¡Sabía que ibas a decirlo! —dijo Él

—¿Podés leer mi pensamiento? Es bueno; va a ser muy bueno cuando puedan hacerlo. (Él notó que quedé serio y en silencio mirando hacia Ella)

—¿Qué? —preguntó con el rostro demudado

Ella. —dije yo— ¡Hay energías negativas cerca de Ella!

Dirigió su mirada hacia su compañera y notó que se encontraba como en un estado de trance, de coma hipnótico.

En ese momento todo comenzó a girar; el cuarto desapareció como si hubiera sido tragado por un agujero negro, y vio que ella era arrastrada a ese espacio. Su espíritu estaba siendo atraído y estirado por las energías negativas. Su cuerpo se agitaba y la respiración era muy irregular. Él, corriendo en ese espacio infinito se zambulló tras Ella y también fue arrastrado a esa dimensión pero conciente de ello, para rescatarla.

Intentó acercarse a su espíritu para alejarlo de aquella influencia; podía ver como lo deformaban pero no alcanzaba a distinguir bien qué era aquella fuerza; solo vio sombras.

"Charlas con Wilheim" (Libro 2do)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora