Capítulo 28

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Capítulo 28


25 de Mayo de 1994 — Más sobre la Prueba con su hijo:


Hacía unos días que no tocábamos el tema de su hijo. Después de la vuelta de Ella de Nehuén Curá hablaron entre ellos del asunto, pero con nosotros o con los Maestros de Nivel Superior no lo hicieron.

Nos hicimos presentes en casa de Ella con gran compañía —otros Maestros de Maestros y varios "Maestros Superiores"—. Era trascendente lo que hablaríamos.

Saludamos y mi discípulo nos preguntó cómo estábamos, le contesté que muy bien, que estábamos observando su trabajo.

—Estamos todos, hoy —dije— porque tendremos una charla con ustedes que es importante para todos. Es en relación a las pruebas.

—¡Difíciles! —acotó Él y yo continué

—¡Claro! Esto tiene relación con el mensaje. Con todo aquello que les hemos dicho: ¡La asimilación de cada una de nuestras palabras! ¿Sí?... —entonces tomó la palabra un Maestro de Nivel Superior

—Se han debido preparar para pasar las pruebas más difíciles y las están atravesando. Respecto a tu hijo —se dirigió a Él— vamos a charlar sobre algunas cosas que son significativas. Daremos nuestros pareceres. ¿Sí?

—Muy bien. —dijo Él con el miedo en la voz— Los escucho. —y el Maestro de Maestros de Maestros continuó

—Nosotros te acompañamos siempre y nos alegra enormemente que te hayas mostrado transparente, y que tus palabras hayan sido leales y nobles. Eso es lo que sucede, también, en tu espíritu.

Ese niño posee un espíritu muy evolucionado, pero hay que tener en cuenta que está en un cuerpo y está respondiendo en base a todo lo que ha aprendido desde que nació: las culpas, la coacción; "Yo te amo por lo tanto me pertenecés".

Él solamente responde a esto que conoce y que supone que es así; porque así lo ha aprendido. Por eso hay que darle tiempo. El tiempo es necesario, ¿sabés? Y, tal vez, en el momento que te despidas de él te parezca que aún no comprende, pero verás que de todo lo que le has dicho, una cosa es importante: "el que un hombre sea consecuente con su idea". Y es muy importante que no solamente sea dicho, sino que también se haga. Entonces, ante la firmeza y actitud sin marcha atrás; ante la decisión irrevocable, comprenderá que así debe actuar él también... Y esto solamente se aprende con el ejemplo y no con tantas palabras.

¡Él comprenderá! Tal vez le lleve tiempo. Pero pensá que él está acostumbrado al condicionamiento, a la coacción, y que, en todo caso, está convencido que es así. Pero cuando pueda comprobar qué es lo que hace ese hombre que le ha hablado tan honestamente, ¡y que además es su papá!, comprenderá.

—¡Ustedes saben el dolor que me causa esto! —acotó Él y el Maestro asintió— ¡Pero, también, la felicidad que me produce el poder seguir adelante! ¡El tener la fuerza para derribar el muro!

—¡Es que, en todo caso, estás derribando un muro que solamente te ha separado de él! ¡Es cierto!

Vas a comprobar que a partir del momento en que pudiste hablar por primera vez con él, y el haber sido transparente, hará que cada momento que tengas y puedas charlar, te sientas tan en paz.

En todo caso sería... ¡nos parecería bueno!, que tengas charlas con él en contacto con la Naturaleza; que lo lleves a conocer a tus amigos los árboles; y que no tanto en palabras, pero sí, que él vea lo que hacés. ¡Va a ser muy bueno!... Y, sí... ¡Es doloroso y son pruebas muy grandes! Pero estás demostrando tanto valor espiritual. ¡Y eso nos alegra y hace que te amemos mucho más porque tenés valor! —entonces Él nos contó

"Charlas con Wilheim" (Libro 2do)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora