Feel Lost

*14*

By Bill:

Thomas Trümper iba a lograr que me explotara la cabeza por la vergüenza o por la ira. Me había sacado por completo de mis casillas al mencionar a la maldita que se tiró en la fiesta, me dio a entender que solo me había utilizado para calmar sus deseos carnales y eso me había hecho rabiar, pero también me había dolido. Mis sentimientos hacia el comenzaban a ser más fuertes cada minuto, no, rectifico, cada segundo. La manera en que me miraba más la forma en que movía el piercing del labio más lo ocurrido anoche dio como resultado a un Bill incapaz de mirarlo sin sonrojarse, incapaz de mirarlo sin que le viniera a la mente su sonrisa y ese brillo de lujuria que se le formaba en los ojos cada vez que nos encontrábamos a escasos centímetros de distancia.

No le dije el motivo de mi enojo, no quería que descubriera que me gustaba y que estaba celoso de la idiota con la que tuvo algo porque secretamente quería que esas marcas imperceptibles que tenía en el cuello hubieran sido hechas por mí y no por ella...o él.

Hasta el momento tenía mis dudas con respecto a la sexualidad de Tom, ¿era gay?, pero citando palabras de Tom anoche: "Si tu vieras la tía con la que me lo hice, ¡que pechos!" no pareciera que le gustaran los hombres, y ahí otra de mis tantas dudas, si supuestamente le gustan las mujeres ¿por qué me besó y porqué me hizo un blowjob?

Anonadado quedé cuando me gritó que estaba enamorado de mí, una pequeña esperanza hizo que mi corazón se acelerara, pero como soy Bill Kaulitz tuve que negarme por completo a esa idea, seguro estaba confundido, a lo mejor me tenía cariño, como todos, pero para nada debía estar enamorado, nadie me quiere de esa forma, pero cada vez que me coqueteaba me hacía dudar.

Por mi parte no quería enamorarme y que al final todo se fuera a la mierda, hasta que no me demostrara que sus sentimientos eran verdaderos no le iba a creer, sin embargo, Tom era demasiada tentación, el menor rasgo de su cara me parecía hermoso, tenía un aura indestructible, hacia las cosas sin dudar y si se equivocaba lo volvía a intentar. Me di cuenta de todo esto cuando lo vi prestando atención a las clases que le daba mi madre, a pesar de estar más que atrasado en todas las materias hacia un gran esfuerzo por entenderlo todo, siempre se ponía más cascarrabias cuando tocaba el turno de la Matemática, era pésimo para esa asignatura, pero ponía su máximo empeño por no rendirse.

Aunque solo lo había visto tomar esa actitud en el estudio sabía que cualquier problema lo enfrentaría sin titubear y con la mete fría.

Yo por el contrario era demasiado impulsivo, decía lo primero que se me venía a la mente y actuaba sin pensar arrepintiéndome de muchas cosas que ya no tenían arreglo. A pesar de todo era extremadamente tímido, trataba de no buscarme problemas y de no destacar mucho.

Solo tenía dos amigos, Georg y Gustav, ellos siempre habían estado conmigo, en las buenas y en las malas. Desde el incidente en el cumpleaños de Georg, Ginny y yo no volvimos a cruzar palabra alguna, al principio estaba muy molesto con ella porque me ocultó que estaba saliendo con Rey. Además, la decepción amorosa más grande que le puede pasar a un adolescente es ver a tu mejor amiga, de la cual estas infinitamente enamorado, y a tu peor enemigo besándose y más si esa "mejor amiga" sabe que lo odias. El tiempo pasó y mis sentimientos hacia ella se desvanecieron, los G's trataron de alguna manera que arregláramos la relación entre nosotros, pero ya era tarde, nuestra amistad se había perdido.

No me cabía la menor dudar que Tom nada más entrar en el instituto iba a tener miles de personas a su alrededor, me reconfortaba saber que a pesar de eso no me iba a dar de lado, él era un completo orgulloso y a veces podía ser imbécil, pero era fiel a sus amigos y, según él, más si se trataba de mí.