*20*

394 49 22
                                    


By Tom:

—Tom ¿falta mucho? —oí quejarse por quinta vez a Bill— Me duelen los pies.

—Ya casi llegamos.

—Eso mismo dijiste hace diez minutos ¿cómo diablos pudiste encontrar ese lugar?, está en el culo del mundo.

—Hey, controla la boca —dijo sorprendido al escuchar a Bill expresarse de esa manera— Si tu madre te oye.

—Es tu culpa, te pasas el día diciendo palabrotas.

—Nadie te manda a repetir lo que yo digo.

— Estoy cansado —paré un momento para dejar que recobrara fuerzas, es verdad que la montaña en donde me declaré a Bill estaba lejos, pero valía la pena, además él fue el que quiso volver... que se aguante.

—Descansemos unos minutos.

Busqué por los alrededores una roca o algo en lo que pudiéramos sentarnos a descansar. Había una bastante grande a unos pasos de donde estábamos, le hice una señal a Bill para que me siguiera. Mis pies sintieron un gran alivio cuando me senté, noté que Bill lo hacía más despacio de lo usual ¿Qué le ocurría? Su mano sobándose el trasero fue la respuesta que necesitaba.

—¿Todavía te duele? —asistió llevándose un mechón del cabello detrás de la oreja.

—No tanto como ayer, más bien me escuece —hizo una mueca— Eres un animal, ¿por qué me lo tuviste que hacer tan duro?

—Recuerdo que el señorito aquí presente no se quejó —dije abriendo los ojos— Hasta creo que le gusto más de lo que pensaba.

Soltando un suspiro de incredulidad cogió la parte delantera de mi gorra y la bajó hasta que no pude ver nada.

Entre risas me la volví a acomodar.

No quise hacerle daño, siempre traté de ir con cuidado para que después no le doliera, pero al parecer no tuve demasiada delicadeza.

—No tienes porqué exaltarte, eso solo lo sabremos tu y yo —guiñé un ojo— Secreto de novios.

Hice bastante énfasis en la palabra "novios"

Como respuesta me dio una de sus bellas sonrisas y un beso en los labios.

—Pero para la próxima ten más cuidado.

—Solo si me lo dices amor mío.

"Bien Tom, situación salvada y encima no se enteró de que su dolor me afectaba a mí también"

Pasamos unos minutos sentados hasta que Bill decidió volver a retomar la marcha. Ya solo quedaba pasar el tramo más difícil.

Traer a mi novio hasta aquí fue muy estresante, el camino no era un prado de rosas, estábamos en pleno bosque, repleto de raíces, matorrales y ramas bajas, fue un milagro que Bill no terminara con el pelo lleno de hojas y con una ardilla en la cabeza.

—¿Falta mucho? —puse los ojos en blanco cuando volví a escuchar la misma pregunta.

—No.

—Ya no puedo más —se detuvo y cruzó los brazos— ¿Por qué no me cargas?

—Jajaja —reí en su cara— Ni muerto, pesas demasiado.

—¡QUE PESO DEMASIADO! —exclamó a pleno pulmón — Si hombre, tu estas drogado o algo.

"Drogado por tu amor" —pensé.

Toda mi faceta de macho se iba a la mierda con el chico de mi lado, me volvía un cursi.

Feel Lost Donde viven las historias. Descúbrelo ahora