Capitulo 32

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| Daren |

Lola ya estaba preparada cuando llegue a el salón de vestido, me vestí rápidamente haciendo caso omiso a su existencia que realmente me molestaba pero intentaba aguantarla ya que ahora no es una persona de mi pasado si no alguien de mi presente y futuro por ser una de mis estudiantes.

—¿Jess no vendrá? Ella prometió hacerlo, es una mentirosa igual... que tu —genial ya comenzamos pero no dejaré que insulte a Jess cuando ella es la una insensible aquí ¿Como puede decir eso cuando Jess solo la ha ayudado?

—Mira Lola, estoy más que harto de tu maldito comportamiento, yo ya no soy un conocido, soy el director de esta academia y si no quieres que te tire a la calle para que tú sola te las arregles con tus saltos en el tiempo será mejor que te comportes y dejes de ser una maldita insensible, Jess solo te ha ayudado sin más desde que llegó, nunca he escuchado un gracias de tu parte hacia ella, ha arriesgado su propia vida para rescatar a personas que ni conoce solo porque tú se lo pediste hasta incluso uso sus poderes sabiendo de su enfermedad porque quería recuperar a tu maldita familia así que ¡Maldita niña insensible de mierda, cerraras tu estupida boca y no hablaras hasta que te lo ordene! Porque si no te juro que ni Jess podrá ayudarte cuando te saqué a la calle, nunca vi una chica menos desagradecida que tú.

—Yo aprendí eso de ti, ser una estupida insensible para que te fijaras en mi porque era muy blanda para ti ¿No es cierto Daren? —si era cierto que fui un gran estupido antes pero es increíble que Lola la más educada de todas cambiará por un pobre idiota como lo era antes.

—Yo ya te dije que lo sentía pero las personas cambian y deberías dejar de juzgarme cuando solo quiero lo mejor para ti, si no hubiera dejado que ese mendigo se aprovechará de ti y te destrozara más de lo que estabas, en cambio estás aquí, limpia, alimentada, sana y sobretodo con un poco de control de tus poderes que es mejor que no tener ningún control —tomo mi espada y la colocó en mi cintura, le hice una seña a Manuel para que encendiera el portal que nos llevaría al pasado.

Ambos cruzamos y llegamos a el túnel que nos llevaría a las afueras de el reino pero habían unos guardias obstruyendo el paso quienes se sorprendieron de venos ahí, hora de actuar.

—Sir Hector ¿Que hace aquí? Los túneles no están permitidos para nadie —indaga con la mirada, el otro veía con descaro a Lola, debo mencionar que las chicas de esta época usaban un corsé que no dejaba nada a la imaginación y eso está usando Lola solo para fingir.

—Lo lamentamos, mi esposa es muy curiosa y ayer no había ningún guardián cuando se aventuró, no encontramos nada ni vimos nada ¿Podría tener una audiencia con el rey?

—Claro que si Sir Hector, por favor sígame, aguarda aquí Carlos, volveré de inmediato —parlotea el mismo guardia, nosotros lo seguimos, aunque ya conocía el camino igual siempre debía actuar ya que he vuelto tantas veces aquí y después de largos años que debería estar muerto así que siempre cambio de nombre ahora soy Sir Hector conde de no se quien, Sebastián es quien se ocupa de eso, en mi siguiente visita seré lord Carlos y así.

—El rey está en el salón de el trono, aguarde aquí un segundo mientras yo lo anunció —nos detenemos en unas grandes puertas, el guardián entra y me anuncia para luego dejarnos pasar, mi viejo amigo me mira con una gran sonrisa, hay muchos sirvientes que pasan con grandes ramos de flores de aquí para allá, abra una celebración al parecer.

—¡Sir Hector! Es para mí un grato placer verte de nuevo viejo amigo, perdona el desastare, mi hijo desposara a una chica hoy y ella ordenó que todo sea como quiere, me alegra poder retirarme al fin aunque siempre extrañare esto, de eso quería hablarte —se levanta de su trono y camina hacia mi de muy cerca, seguro que ya es el momento de que finja su muerte y se marche a otro lugar, le di algo para fingir que tiene canas, un tinte pero eso no quita lo joven que se ve sin ninguna arruga o algo.

—A eso vine también pero debo pedirte un favor antes, es posible que los ingleses adquirieran una chica en estos meses, es familiar de ella y quisiera que me ayudaras a encontrarla, estar en este año es peligroso para ella —mis palabras logran que el espacio entre sus cejas se arrugue, nunca le han gustado los ingleses ¿Y a quienes les gusta? La reina Isabel no es más que una sanguinaria, ella quiere el trono de Escocia ya que es hija bastarda por lo tanto el baticano no la apoya por no ser legítima, en cambio la reina de Escocia es su prima, ella es legítima a el trono y eso le fustra mucho.

—Sabes que tengo un tratado de paz con Isabel, mi hijo mayor es el esposo de María, reina de Escocia, quien está n está corte, no puedo simplemente ignorar ese tratado pero lo intentare, deberían pasar la noche aquí, disfruten de la celebración y conoce a Sebastián mi hijo menor quien al fin encontró el amor y desposara a una chica —sonríe satisfecho por lo que su hijo ha logrado, asiento.

—Bueno basta de mis problemas, cuéntame los tuyos.

—Todos ya sospechan y comienzan a mirarme extraño Daren, no se que haré pero debo hacerlo pronto.

—Te daré dos sencillas opciones porque eres mi amigo y quiero lo mejor para ti, lo mejor para ti es irte, se que estás bajo control pero te culparán de hechicería si ven que no haz envejecido después de 80 años de liderar, sabes que nadie ha vivido tanto y tú te vez tan fresco como el agua —confundido al escucharme decir eso me golpeó mentalmente ya que se me olvido que no me entiende—. La primera opción es fingir tu muerte y irte a otro lugar lejos de aquí aunque cualquiera te reconocería eres el rey de Francia y la otra es fingir tu muerte y viajar al futuro donde vivirás en paz por ser como eres y tendrás que dejar a tu familia.

—Ninguna se escucha mejor que la otra.

—Lo se pero es lo único que te queda, si quieres seguir viviendo.

—Lo pensare y mañana te daré mi respuesta, por ahora puedes disfrutar de el castillo como mi huésped, conseguiré una habitación para ambos —el sonríe con pesadez, es difícil saber que tiene que dejar a tu familia y hacerles creer que moriste, me da una palmada en el hombro y se va a no sé dónde.

—¿Una habitación? ¿Ha dicho una habitación? —genial, aquí vamos de nuevo.

—No te emociones Lola, yo no duermo.

Hace años que deje de hacerlo, me mantenía vigilante a todos en la academia no quería que les pasara nada, así que siempre me quedaba despierto ya que las otras academias quería guerra contra nosotros y no podía déjalos pensar que teníamos la defensa baja por un segundo, luego de que todos fuera seguro nunca soñaba ni nada así que decidí en no dormir, no me sirve para nada y puedo usar esas horas para otras cosas más importantes.

La chica telekinesisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora