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─────── ۪۫ ཻུ۪۪͎.' ───────

You have to trust me,
Jocelyn  

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Alacante, Idris

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Alacante, Idris

COLETTE MIRABA POR la ventana el nubloso clima que azotaba la ciudad aquella mañana. Aunque estaba dentro, podía sentir la humedad fría de la niebla, como si transpasace las paredes.

—Levántate —como un mal presagio, Maryse Lightwood entro en la casa de repente, llamando la atención desganada de la castaña.

—¿Qué pasa? —preguntó con voz átona.

Apenas habían pasado dos días desde que salió de la enfermería, se estaba recuperando de su predicción, y de el haberse enterado que no había servido de nada.
Maryse no reparo en explicaciones, simplemente la miró fría. Aquella mujer lograba ponerle los pelos de punta con cada una de sus duras miradas.

—Nos iremos a Nueva York. La Clave ha dicho que tengo que seguir en tu vigilancia, y te ha concedido el poder volver a casa.

—Wow, vaya consideración, como siempre tan amables —susurró Colette con sarcasmo.

Maryse la miró mal, pero la morena no retiro sus palabras. ¿Cómo podría? Si odiaba a morir a la Clave. Solo pensaban en ellos. Eran corruptos, dictadores, una vergüenza para lo que los altos mandos de los Shadowhunters deberían de representar.

—¿Qué pasa si me niego? —no se creía lista para volver a Nueva York, para volver a verlos a todos, y obviamente para enfrentar el inevitable dolor de ver al hombre con el que se supone iba a pasar el resto de su vida.

—Tienes dos opciones: o vienes conmigo, estás unos días con Hodge, disfrutas de un poco de tiempo de calidad con la única persona que te quiere, o, puedes quedarte con Malachi, él gustosamente se ofreció a cuidar de ti el tiempo que yo no este, lo cual, por si te lo preguntas, es indefinido —los ojos cafés de la mujer tenían un brillo descaradamente divertido.

A Colette se le helo la sangre, ninguna de esas opciones le alentaba del todo, pero aunque tuviera miedo de enfrentar su pasado, el ver a su tío le hacía una ilusión demasiado grande. Además, que el odio que sentía por Malachi era igual, o peor, del que sentía por Valentine.

—Bien. Iré —se levantó de la ventana y suspiró, sintiéndose abrumada de repente.

Estaba pasando, y ya no había nada que pudiera hacer; volvería a Nueva York. Volvería a él.

𝓜𝓮𝓶𝓸𝓻𝓲𝓮𝓼 ↬ a. lightwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora