【 8 】

988 87 6
                                    

─────── ۪۫ ཻུ۪۪͎.' ───────

Would you be my
parabatai?

─────── ۪۫ ཻུ۪۪͎.' ───────

UN PUNZANTE DOLOR le recorrió por toda la espalda cuando abrió los ojos, no tenía noción alguna de cuánto tiempo estuvo inconsciente, pero en cuanto vio a Alec entrar desesperado, supo que lo suficiente para que quien fuera que los hubiese atacado...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

UN PUNZANTE DOLOR le recorrió por toda la espalda cuando abrió los ojos, no tenía noción alguna de cuánto tiempo estuvo inconsciente, pero en cuanto vio a Alec entrar desesperado, supo que lo suficiente para que quien fuera que los hubiese atacado; se llevará a Clary.

Soltó un pequeño gemido cuando intento separarse y fue cuando Alec la vio. El corazón se le puso chiquito al ver cómo débilmente se levantaba y trozos de madera caían de su espalda. Corrió hacia ella y la ayudo a levantarse, por un momento olvidando todo y solo concentrándose en ella.

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Estás bien? Activare tu iratze —se apresuró a sacar su estala pero la mano de Colette lo detuvo.

—¡No! No...no te preocupes, estoy bien, solo fue una silla, nada grave —aunque había bastante sarcasmo en su voz, apartó la estela el chico y se incorporó rápidamente.

—¿Qué pasó? ¿Cómo es que unos cuantos hombres vencieron a la "grandiosa Colette Starkweather"? —toda la preocupación que le había expresado hace unos segundos se desvaneció, y las acusaciones salieron fuerte y directamente.

—Lo siento ¿si? Me atacaron con una maldita silla por la espalda, Alec, no había mucho que pudiera hacer estando inconsciente —le espetó ella con cierta rabia. Después de ambos dirigirse miradas bastante intensas, la pregunta vino a la mente de Colette—. ¿Dónde están Clary y Simon?

—Se los llevaron, para ser específico los arrestaron. Ya llamé a Jace e Izzy, están en camino —y justo después de sus palabras, un muy alterado rubio apareció frente a ellos, y detrás de él, Isabelle.

—¿Dónde está Clary? —le preguntó a Alec.

Mientras el pelinegro les explicaba a los recién llegados, Colette estiró su espalda para ver si podía re acomodar uno que otro hueso fuera de lugar.

Trató de reprimir los gemidos mientras se estiraba, y después de todo el berrinche de Jace con Alec, dirigió también su enojo a ella.

—¡Se suponía que ustedes dos debían protegerla! ¡Se supone que son de los mejores! —les grito.

—¡Lo siento Jace! Alec revisaba el perímetro y a mi me golpearon ¡con una silla! ¡En la espalda! —se defendió ella, explicándose por segunda vez, ahora más enojada.

𝓜𝓮𝓶𝓸𝓻𝓲𝓮𝓼 ↬ a. lightwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora