Por la friendzone

155 18 0
                                    

Dorian

-¡Tienes un pésimo aguante, Dorian!

-¡Y tú eres una alcohólica!

-¡Hey! Saber tomar no es lo mismo que ser alcohólico, tienes que saber disfrutarlo... O al menos fingirlo, observa esto.

Tomó el pequeño shot de tequila en la mesa de su cocina, lo colocó en su mandíbula cerca de la oreja, lo rotó hasta que llegó a sus labios y con un ágil movimiento lo ingirió, dejando el pequeño recipiente vacío y devuelta a la mesa, todo esto con una sola mano.

-Elegancia y estilo, Dorian.

-¿Eso como me sirve para "saber tomar", rubia?

-Así finges que eres un experto, ya sabes, tomas dos o tres tragos de manera profesional y los demás no se darán cuenta que es lo único que haz bebido toda la noche.

-¿Y qué tiene de bueno ser un bebedor? ¿Por qué tengo que fingir serlo?

Zoe se quedó en silencio unos segundos.

-Odio cuando te cuestionas esas cosas... ¿Cómo es que alguien rechaza a un tipo como tú? Si, Mateo es realmente apuesto, tiene un cuerpo que... Unos ojos de venado que derriten tu corazón y una verdaderamente encantadora sonrisa... Pero hay demasiados como él y muy pocos como tú.-Dijo, mientras recostaba su cabeza en la mesa y cerraba los ojos.

-¿Cómo yo?

No respondió.

Bien, había pasado un mes desde que Laura y Mateo habían confirmado su relación, su muy insoportable relación.
Después de consolar a Zoe aquella tarde, decidimos tratar de ignorarlo e hicimos un trato en el que prometimos hacer todo para olvidarlos y ayudarnos en eso.

Habíamos ido al parque de diversiones, habíamos ido a un parque normal, me arrastró a una tienda de ropa y me obligó a ayudarla a escoger... Eso fue algo incómodo, más aún cuando todo le quedaba bien. La había ayudado a elegir una canción para su concurso pero se negaba a que la oyera cantar e incluso habíamos pasado mucho tiempo con su nana... Y todo eso realmente ayudó, pues dejé de pensar en Laura y Zoe se distraía también.

Nos ayudabamos mutuamente a distraernos, de alguna manera habíamos terminado siendo amigos. Y aquí estábamos, una noche de viernes en la que Zoe me estaba enseñando a beber... o eso intentaba.

-¿Estás bien, rubia?

-Hagamos un brindis, Dorian... ¡Por la friendzone! ¡Por la bendita friendzone!

Comencé a reír, Zoe estaba comenzando a embriagarse y lucía realmente graciosa y adorable.

-¿Por qué quieres brindar por la friendzone?

-Porque... Porque somos amigos tú y yo gracias a ella, Dorian.

-Entonces brindemos por la friendzone, rubia.

Vertió vodka en los dos pequeños recipientes.

-¡Hey! Eso es muy fuerte, rubia!

-Pero es dulce... Necesitamos más cosas dulces en nuestra vida.

Con un poco de duda, tomé el recipiente... Lo que hacía por esta rubia ebria.

Friendzone✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora