Friendzone✔

Tienes que besarla.

Zoe

Estábamos acostados en la azotea de mi casa.

Dorian veía el cielo, yo pensaba en si sería correcto aventarme. Volteé a verlo, así de cerca podía apreciar mejor sus discretas pecas que se esparcian por todo su rostro.

Reí, él siempre iba por ahí con sus chaquetas de cuero y mezclilla negra, intentando ser rudo e intimidante con su altura, pero esas pequeñas pecas, su cabello rojo y su mirada de cachorrito lo hacían perder toda pizca de rudeza, era solo un chico tierno, un gran chico tierno.

—¿En qué tanto piensas?

—En lo que sea que estés planeando, tienes esa cara que pones cuando te concentras... Y nunca sale nada bueno de eso, siendote sincero.—Dijo, dejando de ver al cielo para mirarme.

Reí, pues tenía razón, mis planes eran geniales pero pocas veces salían bien.

—Oh vamos, siempre te diviertes.

Ahora reímos los dos.

—Realmente... Estaba pensando en mi sueño ¿Recuerdas que dije que aún no sabía?—Asentí como respuesta.—Pues ahora ya lo sé, quiero ser arquitecto, como mi padre.

—¿Tu padre era arquitecto?

—¡Si! Y era el mejor, él diseñó nuestra casa.

—¡¿De verdad?! Es genial.

—Así fue como se conocieron mis papás, en una construcción.

—Cuéntame, adoro las historias de amor, me inspiran.

Él rió y yo giré todo mi cuerpo para prestarle atención.

—Mi padre estaba en su último año de universidad, por lo que tuvo que ingresar a una empresa para hacer sus prácticas.—Volteó a verme, asegurándose de que lo escuchaba.—Mi padre entró a un proyecto de construcción de la empresa, los contrataron para hacer un hospital.

—¡Por eso se conocieron! Tu mamá es enfermera.

—Así es, mi mamá fue del primer grupo de enfermeras que comenzó a ir al hospital antes de que se terminara la construcción.

—Espera, pero si tu padre estaba estudiando y tu mamá ya trabajaba...

—Si, mi mamá es cuatro años mayor que mi papá, por eso estuvo todo un año detrás de ella antes de que ella le prestara atención.—Él rió y yo sonreí ante la historia.

—Supongo que la friendzone es hereditaria.—Comencé a reír y Dorian me dio empujón a modo de juego.—¿Y cómo hizo para que tu mamá se interesara en él?

—La besó, ya sabes, en ese entonces robaban besos.

—Awww! Que tierno.—Dije en un suspiro.—Un beso es la mejor declaración de amor.

Dorian giró su cuerpo hacía mí y nuestros rostros quedaron frente a frente, su respiración me hacía cosquillas en la nariz y su mirada se clavó en la mía.

Estábamos muy cerca y el silencio se hizo presente, el ambiente se sentía extraño y por alguna razón mi pecho subía y bajaba demasiado rápido. En mi mente solo habitaban palabras.