𝑾𝒉𝒐 𝑨𝒓𝒆 𝒀𝒐𝒖?♦ 누구세요 [Jikook/KookMin]

Extra: "Un cuento antes de dormir"

Un pequeño niño brincaba sobre su cama haciendo mientras su padre le pedía que se fuera a dormir.

-JunYeong tienes que ir a dormir- Le volvió a decir Jungkook.

-Pero no tengo sueño papi- Hizo un puchero tratando de convencer a su padre a que le dejara esta despierto más tiempo.

-¿Qué te parece un cuento antes de dormir? - Trato de negociar con su hijo.

-¡Si, si un cuento! - El pequeño dejo de saltar sobre su cama para colocarse debajo de las cobijas con sus dos peluches favoritos, un conejito rosado y un perrito con una sudadera amarilla.

- Bien, ¿Qué cuento quieres que te cuente

-Como se conocieron papi Jimin y papi Jungkook- Soltó una pequeña risa, su pequeño de siete años ya había escuchado esa historia más veces de las que podía contar el pequeño.

-Bebé ¿No quieres escuchar otra? Esa ya la conoces- El pequeño comenzó a mover su cabeza de un lado a otro negando.

-Es mi favorita- Jungkook suspiro rendido.

No podía hacer nada, al pequeño le gustaba escuchar como sus padres se conocieron y a Jungkook le gustaba contar esa historia.

-Fue hace muchos años...

"Un suspiro de fastidio se escuchó por todo el departamento, su portátil había fallado nuevamente y ya no tenía dinero para pagar su arreglo o comprar una nueva.

-No me mires a mí, esa porquería yo no la compre- Dijo su hermano alzando las manos- Te dije que no era confiable Jungkook.

-Vale, vale entiendo, debí escucharte, pero...

-La señora parecía saber que sabía de lo que hablaba cuando te estaba vendiendo la computadora- Repitió lo mismo que Jungkook lleva repitiendo desde hace mucho-me lo sé de memoria, no es necesario que lo repitas.

Volvió a suspirar, si no lograba conseguir dinero de alguna parte podría perder su departamento que compartía con NamJoon, su hermano.

Hace no mucho, dos semanas aproximadamente, habían sido estafados por alguien que aseguraba tener contactos con personas que los podían ayudar en su pequeño negocio. Ambos se sintieron burlados después de dos días el tipo había desaparecido con más de la mitad de su dinero.

Estaban abriendo una pequeña franquicia de vinos juntos, cuando su padre falleció les heredo a ambos lo único que tenía, su pequeño viñedo, que aunque era pequeño y generaba solo doce botellas de vino al mes, era el vino más famoso en ese pequeño pueblo considerando que solo había dos viñedos en ese lugar.

Al cumplir la mayoría de edad se fueron de ese lugar. ¿Han escuchado nombrar el sueño americano? Pues era lo que ellos buscaban, pero en Corea. Se irían a la capital, Seúl un lugar donde las posibilidades de crecer eran más grandes que el número de habitantes de su pueblo, pero alguien se había reído de ellos, pasando encima del sueño de dos jóvenes dejándolos casi en la quiebra.

Varias semanas pasaron y las autoridades había capturado a su estafador, por desgracia todo su dinero ya había sido gastado, lo único que les quedaba eran las ganas de ver a ese tipo en prisión por estafarlos. Solo necesitaban un abogado y uno bueno ya que habían escuchado que el tipo iba alegar diciendo que todo lo que hizo estuvo dentro de la ley, tenían que estar preparados.

-Escuche que los abogados del bufete Park's son buenos ¿Y si vamos? - Dijo NamJoon.

-No lo sé, esos abogados son muy caros- Paso una mano por su cuello.

-Podemos intentarlo.

A la mañana siguiente se encontraba frente a ese enorme edificio, maldecía silenciosamente a su hermano por haberlo dejado solo con la estúpida escusa de un problema con una posible plaga en el viñedo, claro era tan lógico que el viñedo se encontraba entre las piernas de aquel chico de hombros anchos. ¿Notase el sarcasmo?

-Esta de suerte, le acaban de cancelar una cita al señor Park, puede pasar a verlo su oficina se encuentra en el noveno piso- Le dijo la secretaria cuando pregunto por asesoría legal

Al estar dentro del ascensor pulso el piso que la secretaria le había dicho esperando un poco intranquilo hasta llegar al piso indicando. Se sorprendió al ver otra secretaria que le pregunto su nombre, menos de lo que espero se encontraba frente a una puerta la cual abrió poco a poco.

Al entrar giro un poco la cabeza volviendo a ver la puerta por la que había entrado ¿Acaso murió y esa era la puerta al cielo? Porque lo que estaba frente a sus ojos no era de este mundo.

Un chico de hermosa cabellera dorada y unos labios gruesos estaba frente a él viéndolo fijamente, el traje negro que vestía le daba un aire de persona seria, pero esa idea la descarto al verlo dar una pequeña sonrisa haciendo que todo su rostro se iluminara y sus ojos formaran dos pequeñas líneas.

-Soy Park Jimin ¿En que lo puedo ayudar? - Incluso su nombre era hermoso"

-¿Después que paso papi? - Pregunto emocionado JunYeong.

-Aunque no pude trabajar con papi Jimin nos seguimos viendo- Su pequeño ya se encontraba acurrucado entre sus cobijas.

-¡Y se enamoraron! - Dijo con un pequeño grito de emoción.

-Y nos enamoramos- Escucho la voz de Jimin proveniente de la puerta- Duerme pequeño- Acaricio la mejilla del niño cuando ya estuvo cerca de ambos.

JunYeong bostezó asintiendo- Buenas noches papis.

Ambos padres dieron un pequeño beso en la frente del pequeño dejándolo dormir.